- El día 28 de febrero, a las 19:00 horas, inaugura en el citado espacio la muestra ‘Cariño mío’, que explora cómo los tejidos pueden transformar nuestra experiencia del confort, la corporalidad y la intimidad
Las Palmas de Gran Canaria, 24 de febrero de 2025.- La artista Cristina Ortega (Gran Canaria, 1999) inaugura el día 28 de febrero, a las 19:00 horas, en el Centro de Artes Plásticas del Cabildo grancanario, la muestra individual titulada ‘Cariño mío’, una exposición en la que la creadora reflexiona sobre la huella que dejamos y la huella que dejan en nosotros los espacios que habitamos.
El trabajo de Ortega explora las complejas relaciones entre los cuerpos y los espacios que habitamos, destacando cómo las experiencias de confort, descanso y desconexión se ven influenciadas por los sistemas de consumo actuales. Podría concluirse que su obra se centra en la exploración de cómo los tejidos pueden transformar nuestra experiencia del confort, la corporalidad y la intimidad.
El origen de la propuesta a la que ahora se enfrenta Ortega parte de la creación automática llevada a cabo en los diarios de la artista. En 2017 la artista comenzó a coleccionar imágenes que se encontraba, recortes que no eran suyos pero que llamaban su atención. Desde entonces elabora un proyecto basado en la composición inmediata. Haciendo uso de elementos recopilados genera unas páginas en las que se cuentan historias que no tienen nada que ver, o que tienen que verlo todo, con la propia creadora.
Con obras en colecciones como AZAKE Art Miami, la Colección Rubinstein en Los Ángeles y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Cristina Ortega continúa utilizando el arte como una herramienta de cambio, donde lo privado se convierte en un puente para la reflexión colectiva. Su trabajo plantea un cuestionamiento de las dinámicas de consumo y el impacto de estas sobre la corporalidad, invitando a los espectadores a compartir una experiencia sensorial profunda, que va más allá del tacto.
“En mi obra, resignifico el textil como una herramienta de resistencia y memoria. En proyectos como ‘La danza del hilo’, traduzco en lenguaje textil la arquitectura de los invernaderos abandonados, convirtiéndolos en símbolos de la explotación de la mano de obra femenina y, al mismo tiempo, en espacios de reparación y homenaje. El bordado, con su minuciosidad y dedicación, se convierte en un acto de cuidado hacia la historia de estas mujeres, estableciendo un puente entre el pasado y el presente. Así, el textil en mi trabajo no solo habla de lo material, sino que encapsula emociones, narrativas y procesos de transformación”, explica.
Tal y como señala la propia Cristina Ortega "cuando dejé de vivir en la isla mi vida se aceleró, la ciudad llenó mi mente de una enorme cantidad de imágenes comunes. Tras sentir que perdía todo lo naif y todo lo que podía ser considerado como originalidad innata, comencé a elaborar desde la acción involuntaria para recuperar la pureza. El resultado final era, básicamente, de lo que hablan mis pensamientos últimos, los que no han sido oídos por nadie más".
Hasta el día 28 de marzo se exhibe en el espacio ubicado en el número 8 de la calle Colón del barrio de Vegueta esta muestra que puede ser visitada de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. ‘Cariño mío’ constituye el último proyecto expositivo que se exhibe en el Centro de Artes Plásticas que gestiona la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, de los que fueron seleccionados en el Concurso de Proyectos Expositivos convocado por dicha área correspondiente al bienio 2022-2024. La muestra de Cristian Ortega cuenta con el patrocinio de Gaia Consultores Insulares S.L.U y Mudanzas Federico Ramos S.L.U
Partiendo de las premisas de la filosofía determinista, que afirma que el individuo es como se manifiesta debido a las experiencias a las que se expone, Cristina Ortega se plantea en ‘Cariño mío’ una exposición desarrollada desde la intervención automática de los soportes que la creadora trabaja con diferentes técnicas, desde la pintura (acrílica, spray), a la impresión (digital, transfer, cianotipia) pasando por el dibujo.
La creadora se plantea sacar la pintura del bastidor y llevarla a construir, o recrear, su cuarto en un espacio hasta entonces vacío. En dicho lugar, los lienzos cubren paredes y mobiliario de dormitorio. Este último se instala en la sala acompañando el contenido de los diarios creados a través de imágenes ajenas. El fin de este proceso es formular un estudio de la huella que dejamos, y la huella que dejan en nosotros los espacios que habitamos. Siendo este un acontecimiento común, la estancia se convierte en la habitación de la artista o en la de cualquier persona cercana a estas imágenes.
Reconocida internacionalmente, Ortega ha sido finalista del Premio Territorios Textiles en la Bienal de Arte Textil FITE (Francia, 2024), y ha presentado su trabajo en ferias como PINTA MIAMI (2022). Ha realizado residencias en el Centro Atlántico de Arte Moderno (2023) y la Fundación Martín Chirino (2021), y su obra forma parte de colecciones como AZAKE Art Miami y la Colección Rubinstein en Los Ángeles.