- El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) ha recibido la petición de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de la provincia de Las Palmas (FEDEX), auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria, para iniciar la tramitación del distintivo europeo de calidad para esta producción de las islas
- Otros productos del archipiélago como el Plátano de Canarias o más recientemente, el Aguacate de Canarias, ya cuentan con este reconocimiento que los protege y distingue en los mercados
El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, ha recibido la solicitud por parte de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de la provincia de Las Palmas (FEDEX) para tramitar la solicitud de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) ‘Tomate Canario’ con el objetivo de que este producto obtenga el mismo sello de calidad con el que ya cuentan el Plátano de Canarias y más recientemente el Aguacate de Canarias.
Por medio de estos distintivos europeos se garantiza que la calidad o reputación del producto se debe al medio geográfico donde se produce, incluyendo factores naturales y humanos atribuibles al origen, por lo que se establece como marca diferenciadora respecto al resto de producciones de otros orígenes. De este modo, los distintivos como la IGP contribuyen a impulsar la economía rural, especialmente en zonas con limitaciones naturales u otras condicionantes específicos, desde zonas de montaña a territorios alejados del continente, como las RUP, donde los costes de producción son elevados en comparación al resto de regiones comunitarias. En este sentido, los regímenes de calidad pueden contribuir y servir de complemento tanto a las políticas de desarrollo rural como a las de apoyo en la comercialización y de ayuda a la renta que se aplican en el marco de la Política Agrícola Común (PAC).
Sobre la tramitación de este sello, el director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, señaló que “en estos momentos estamos trabajando en la gestión de esta solicitud con el fin de que la normativa europea respalde la calidad diferenciada de un producto tan representativo de Canarias como nuestro tomate y lo proteja frente a la competencia desleal de otras producciones en los mercados”.
La actual solicitud para que el «Tomate Canario» se inscriba en el registro europeo de Indicaciones Geográfica Protegidas representa la reactivación de una antigua aspiración del sector productor y exportador de Canarias. Cabe recordar que esta iniciativa no es completamente nueva ya que hace aproximadamente diez años, tanto FEDEX como ACETO ya contemplaron dar este paso crucial para la diferenciación del producto. Sin embargo, diversas incertidumbres sectoriales, regulatorias, logísticas y de mercado obligaron a pausar aquel primer impulso.
Hoy, con el auspicio y respaldo del Cabildo de Gran Canaria, al que se ha sumado la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabido de Tenerife y productores de Fuerteventura, la solicitud vuelve a la palestra sustentada en una base sólida de factores naturales, tradicionales, geográficos, demográficos, históricos, económicos, sociales y culturales, todos ellos ligados al auge y consolidación de un cultivo emblemático que ha marcado el desarrollo agrícola y exportador del archipiélago del siglo XX.
El aumento de su producción, destinada históricamente a la exportación, fue posible gracias a la sinergia entre las excepcionales condiciones climáticas del archipiélago y el desarrollo de una red de transporte marítimo que, desde el último cuarto del siglo XIX, catapultó su comercialización internacional y marcó el desarrollo del archipiélago canario y abrió las puertas al turismo en Canarias. Precisamente este 2025, el sector celebra con orgullo los 140 años de esta actividad exportadora, un hito que subraya la profunda raigambre, la resiliencia y el valor patrimonial, social y cultural de este producto insigne del campo canario.
Bajo este distintivo quedarían amparadas, siempre que cumplan los requisitos de identificación y trazabilidad establecidos en el pliego de condiciones y controles de calidad realizados por el ICCA, todas las producciones de ‘Tomate Canario’ (Lycopersicum esculentum Mill.) de las variedades Redondo Liso, Oblongo o alargado y Tomate Cereza, destinadas a consumo en estado fresco después de su acondicionamiento y envasado cumpliendo el marco legal y reglamentario vigente.
El procedimiento para lograr la inscripción en el registro europeo de IGPs consta de una primera fase nacional en la que se establece un periodo de información pública que, una vez transcurrido, otorga protección al nombre de la indicación mientras dure la fase de tramitación en las instituciones comunitarias.
Posteriormente, el proceso entra en un segundo estadio de tramitación a nivel europeo que comprende la solicitud de inscripción en el Registro de la Unión Europea, realizada por el Estado Miembro. A partir entonces, la Comisión Europea cuenta con un plazo máximo de seis meses para examinar la solicitud, comprobar la documentación presentada y, en su caso, requerir información adicional.
Finalmente, cuando la Comisión comprueba que se cumplen las condiciones establecidas por la legislación europea publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea el documento único, así como la referencia a la publicación del pliego de condiciones y a su posterior inscripción en el Registro de Indicaciones Geográficas de la Unión Europea, tras un periodo de información pública.
Además del Aguacate de Canarias, recientemente distinguido con este sello, actualmente los productos canarios de calidad diferenciada amparados por una IGP son el Gofio Canario, el Ronmiel de Canarias y el Plátano de Canarias, mientras que los distintivos de Denominación de Origen Protegida (DOP) establecidos hasta el momento son Queso Palmero, Queso Majorero, Queso Flor de Guía / Queso de Media Flor de Guía / Queso de Guía, Papas Antiguas de Canarias, Miel de Tenerife, y Cochinilla de Canarias, así como las DOP de vinos (La Palma, El Hierro, Gran Canaria, Valle de Güímar, La Gomera, Lanzarote, Valle de La Orotava, Tacoronte-Acentejo, Abona, Ycoden-Daute-Isora e Islas Canarias).
Finalmente, además de las mencionadas DOP e IGP, existen otras figuras de protección y reconocimiento como el relativo a la producción ecológica y el símbolo de Productos RUP (Regiones Ultraperiféricas).