El alumnado infantil de la Escuela de Artes Plásticas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana expone hasta el 29 de junio en el nuevo Centro Municipal de Arte de Maspalomas
La Casa de Saturninita, en San Fernando de Maspalomas, acoge desde el pasado viernes y hasta el próximo 29 de junio la muestra pictórica colectiva anual del alumnado más joven de la Escuela Municipal de Artes Plásticas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Inaugurada por el alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez y la concejala de Cultura, Esther Delgado Sánchez, la exposición está compuesta por 25 lienzos medianos sobre paisajes, animales y bodegones que destacan por su enorme y variado colorido, y una elocuente falta de prejuicios y absoluta libertad expresiva.
Las obras expuestas han sido seleccionadas por el profesor de la Escuela y reconocido pintor grancanario Francisco Guillén Abrante, tras debatir y consensuar la elección con sus propios autores: Suki Chen y Esther Chen, las hermanas Victoria y Mariela Vasileva Milanova, Laura Álvarez Martín, Ailín Serraiocco, Gabriela Brito Pades, Yraya Rodríguez Montesdeoca, Ilenia Ramírez Estupiñán, Ariadne Villanueva, Inés Hidalgo Bolaños, Aarón Rodríguez Ramírez, Sofía Álvarez Inserte, los hermanos Eduardo y Valerio Cozza Caposavi, Giulia Genovese, Nazaret Navarro Jiménez, Iker Dávila Rodríguez, Lucía Zecic, Verónica Vera Bordón, Zaynab Ouhdifa Ballouki y Ruhan Gur Ratnany. “La selección no ha sido fácil, porque en esta exposición sólo están representados una tercera parte de los cuadros que el alumnado ha pintado durante el curso”, afirma el maestro.
Con ese objetivo, en la muestra se capta fundamentalmente el trabajo docente y didáctico desarrollado en el aula infantil de pintura durante el año. Al alumnado se le han brindado las técnicas básicas de dibujo con lápiz, pastel y carboncillo sobre papel, también las técnicas de la proporcionalidad y configuración espacial, y finalmente las técnicas del color y de la mezcla de colores. Y se les ha invitado a pintar sin miedo, “sin ningún temor a equivocarse, porque es en los errores donde verdaderamente se aprende. Se les ha enseñado a montar sus paletas, a limpiar los pinceles y a hacerse responsables de cuidar de su material, porque son sus herramientas de trabajo”, dice Guillén Abrante.
Captar la atención
Colocados a media altura para su mejor observación, la exposición de los 25 cuadros está pensada para que pueda ser disfrutada sobre todo por el público infantil. En su concepción está orientada a captar la atención de los adultos y progenitores respecto a la visión del arte pictórico como una extraordinaria vía de expresión para los hijos, compatible con la práctica deportiva o el desarrollo de cualquier otra actividad extraescolar.
“Como en la propia vida, cada cuadro es una auténtica lucha, un verdadero campo de batalla por las distintas elecciones que se deben adoptar a la hora de la composición, seleccionar el color, etc… Por eso agradecemos la preocupación e implicación de las familias, que permiten el acceso de los niños al aprendizaje de la pintura como una herramienta de conocimiento que ayuda y contribuye a su madurez intelectual y a convertirlos a la larga en mejores personas”, afirma Francisco Guillén.
