- Las Jornadas de Sensibilización en contra de la Trata con Fines de Explotación Sexual: La Prostitución en la Cultura continúan su curso en la Casa de Colón con las ponencias de Sonia Luis Hernández, historiadora del arte, y Josune Muñoz, crítica literaria
- El miércoles 25, en el Espacio Violeta de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se celebrarán un taller de crítica literaria con mirada feminista y la inauguración de la exposición fotográfica ‘Miradas cruzadas’
Las Palmas de Gran Canaria, martes 23 de septiembre de 2025. Las Jornadas de Sensibilización en contra de la Trata con Fines de Explotación Sexual: La Prostitución en la Cultura continúan celebrandose en la capital grancanaria. Tras una jornada inaugural marcada por las ponencias de la periodista Luisa del Rosario y de la musicóloga y experta en coeducación Laura Viñuelas, este martes fue el turno a Sonia Luis Hernandez, historiadora del arte, y a Josune Muñoz, crítica literaria.
En una jornada en la que se conmemora el Día Internacional contra la Trata de Mujeres, Niñas y Niños, la Casa de Colón volvió a ser testigo del estudio y reflexión de expertas de primer nivel dentro del campo de en el que se especializa esta edición de ponencias: el sistema prostitucional en la cultura.
La historiadora del arte Sonia Luis Hernández, la primera ponente del día, expuso durante su conferencia su Trabajo Fin de Máster ‘Una aproximación histórica a la representación del sistema prostitucional en la pintura’ donde analiza el sistema prostitucional en la pintura. Pese al volumen histórico del estudio de Hernández, la historiadora acotó su publicación en una ponencia que parte bajo la premisa de que el arte no se puede disociar de la cultura y del momento. No obstante, si algo deja claro también es que la pintura y la sociedad se dividen en dos arquetipos: mujer buena, pura y casta y mujer mala asociado al pecado. Una imagen que se alarga hasta el día de hoy.
Sin recaer en la cronología del arte, o en sus movimientos artísticos, Hernández reflexionó sobre la pintura por temáticas, abordando desde espacios donde se representa el sistema prostitucional como los burdeles, con ejemplos como Vividoras del amor de Julio Romero de Torres o Las señoritas de la calle de Avignon de Pablo Picasso, hasta obras donde pintores retrataban lo integrada que estaba la prostitución en su vida, destacando las obras del malagueño con tres cuadros, de su propia autoría, donde se pinta junto a prostitutas.
Peligrosas si solo se admiran y no se reflexiona sobre ellas, la historiadora ilustró un amplio abanico de soportes pictóricos donde la crueldad del delito del sistema prostitucional se representan, desde el clásico marco hasta folletos publicitarios o carteles gubernamentales.
Más allá del estudio y desarrollo de terribles representaciones ligadas al sistema prostitucional como la anexión histórica de las enfermedades venéreas a las mujeres o la muestra de celestinas, en su amplia mayoría obligadas a ejercer la prostutición construyendo un falso imaginario de mujer con poder, otros puntos de vista salieron a la palestra, como los de Otto Dix o George Grosz que, según Hernández, utilizan la sátira para representar a los puteros como cerdos o demonios.
Para finalizar su ponencia, Hernández mostró al público La bestia humana, una obra de Antonio Fillol Granell que forma parte de la colección del Museo del Prado. La crueldad de dicha obra hiló con su mensaje final: “todas somos víctimas de la trata”, concluyó Hernñandez.
La última conferencia de la segunda de las tres jornadas fue impartida por Josune Muñoz, crítica literaria vasca, que llegó a la Casa de Colón con ‘Yo te lo cuento: hablan ellas’.
Tras haber hablado de periodismo, música y pintura le llegó el turno al arte de las letras. Muñoz subrayó que la violencia simbólica hacia las mujeres es abstracta, sostenida y transmitida a través de tradiciones, estereotipos y símbolos que las convierten en objetos y no sujetos. La conferencia abrió un mapa de lecturas feministas que permiten repensar la prostitución desde perspectivas filosóficas, sociológicas y testimoniales. Su mensaje fue claro: dar voz a las mujeres cambia la mirada sobre la literatura, la prostitución y la cultura en general.
Recordó cómo la cultura patriarcal las ha representado históricamente bajo tres arquetipos: putas, locas y brujas, mientras que los hombres aparecen retratados como incapaces de controlar sus instintos. Planteó la importancia de obras que recogen la voz de las mujeres desde la investigación y el activismo, como ‘La prostitución’ de Beatriz Gimeno, los estudios de la antropóloga Dolores Juliano, o la ‘Crítica de la razón puta’, el valor de textos que atraviesan lo personal y lo político, como ‘La revuelta de las putas’ de Amelia Tiganus, ejemplo de tránsito de víctima a activista. Otro referente es Rosa Cobo con ‘Pornografía. El placer del poder’, donde subraya que “sin clientes no hay prostitución”.
Muñoz apuntó la importancia de educar a la infancia con materiales adecuados, para desmontar desde temprano los discursos que cosifican a las mujeres. “Cuando hablan ellas, los relatos dejan de justificar la demanda patriarcal y comienzan a cuestionar el sistema”, concluyó.
‘Miradas cruzadas’ Fotografía social en un contexto de prostitución
Las Jornadas de Sensibilización en contra de la Trata con Fines de Explotación Sexual: La Prostitución en la Cultura se trasladan mañana miércoles, 24 de septiembre al Espacio Violeta de la Biblioteca de la ULPGC, donde Josune Muñoz impartirá a las 17:00h un taller de crítica literaria con mirada feminista, al que seguirá la inauguración de la exposición fotográfica ‘Miradas cruzadas’, una propuesta visual que invita a reflexionar sobre las múltiples miradas que atraviesan el sistema prostitucional. Comisariado por el pedagogo mallorquín Jaume Perelló, este proyecto se ha articulado alrededor de la invitación a un grupo de mujeres en situación de prostitución y un grupo de personas ajenas a esta realidad a fotografiar los diferentes contextos en que se encuentra (calles, piso, clubes).
“Los dos grupos, literalmente antagónicos, han trabajado para poder expresar, a través de la fotografía no profesional, sus inquietudes y formas de mirar una realidad realmente compleja, que a menudo queda oculta o confinada en un entorno marginal”, indica Perelló. La exposición, que podrá verse hasta el viernes 27 de septiembre en el Espacio Violeta de la Biblioteca de la ULPGC, se compone de una selección de 54 fotografías, escogidas de entre un total de 200, acompañadas de los relatos de las personas que han participado, mostrando con una crudeza inusitada la realidad de la prostitución, y abriendo una ventana inédita a un mundo hermético e invisible para las personas que son ajenas.
Estas Jornadas han sido organizadas por el Programa Daniela Oblatas con la financiación del Instituto Canario de Igualdad, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con la colaboración de la Casa de Colón, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, el Espacio Violenta de la ULPGC y la Biblioteca Universitaria de la ULPGC.