Viernes, 17 Octubre 2025 15:37

‘Un té y lo que surja’: Mariam Maimuni y Yasmin El Khalifi, las voces que habitan entre dos mundos

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  • El día 17 de octubre, a las 18:00 horas, las dos periodistas españolas de origen marroquí realizan en directo y con público su famoso podcast en la Casa de la Cultura Cruce de Arinaga

En una esquina de internet donde abundan los monólogos rápidos, los algoritmos y las opiniones efímeras, dos jóvenes mujeres decidieron hacer una pausa, servir un té moruno y conversar. Así nació Un té y lo que surja, el podcast de Mariam Maimuni y Yasmin El Khalifi, que en apenas tres años ha superado el millón de oyentes entre España, Marruecos y América Latina. Ahora, esas mismas voces cruzan del espacio digital al escenario del Festival Teatral Tres Continentes de Agüimes, donde participarán el viernes, día 17 de octubre, a las 18:00 horas, en la Casa de la Cultura Cruce de Arinaga en un encuentro que busca conectar las artes escénicas con las nuevas narrativas de convivencia e identidad.

“Crecimos entre dos mundos que a veces se miran con desconfianza”, cuenta Mariam, “Durante mucho tiempo sentíamos que teníamos que elegir: o ser más marroquíes o más españolas. En casa, en el colegio, en la calle… siempre había alguien que te recordaba que no eras ‘del todo’ de ningún sitio. Con el tiempo entendimos que esa mezcla no era una debilidad, sino una fortaleza”. Esa fortaleza se convirtió en discurso. “Tener dos culturas, dos lenguas, dos miradas del mundo te da una empatía que otros no tienen”, añade Yasmin. “Te permite cuestionar más cosas y entender los matices. Al final, somos el puente entre realidades que muchas veces se miran con prejuicio. Y desde ahí nació el podcast: para demostrar que se puede habitar ambos mundos sin tener que pedir permiso”.

El fenómeno de Un té y lo que surja trasciende el entretenimiento. Lo que comenzó como una charla entre amigas en una cocina se transformó en un espacio de reflexión. En cada episodio se abordan temas como la identidad, el racismo cotidiano, la islamofobia, el amor entre culturas, la maternidad, el feminismo y los conflictos generacionales. Pero lo que realmente las diferencia no es solo lo que dicen, sino cómo lo dicen. Reírse de los estereotipos, desmontar los clichés desde la ironía y la inteligencia, abrir heridas para poder sanarlas con humor y empatía. “El lenguaje puede ser una herida, pero también una medicina”, dice Mariam. “Durante años, palabras como ‘mora’, ‘sumisa’ o ‘inmigrante’ se usaron como insulto. Nosotras decidimos reapropiárnoslas, reírnos de ellas, y devolverles dignidad”.

Humor sanador

Para ambas, el humor no es una evasión, sino un recurso sanador y político. “Cuando logras reírte de lo que antes te hacía daño, recuperas el poder”, apunta Yasmin. “El humor nos permite hablar de temas muy duros sin que pesen tanto. Y además crea comunidad: cuando te reconoces en la risa del otro, algo se cura”.

En una época en la que todo el mundo opina, pero pocos escuchan, Un té y lo que surja apuesta por la autenticidad. “Lo único que buscábamos era dar un altavoz a realidades que coexisten en nuestra sociedad y que casi nadie atiende”, recuerda Yasmin. “Cuando no se te escucha, te creas complejos, bloqueos. De pronto, dos mujeres se sientan a hablar de eso, y miles de personas sienten que alguien por fin las representa”.

Esa autenticidad ha sido clave para su éxito. No siguen guiones cerrados ni estrategias de marketing. Los temas surgen de la vida: de la actualidad, de las redes, de las experiencias personales o de lo que el público les hace llegar. “A veces queremos desmentir bulos o defendernos de ataques; otras veces invitamos a creadores, cantantes o activistas para compartir historias de éxito. Lo importante es que siempre sea desde el respeto y la curiosidad”, comenta Mariam. Pero el camino no ha sido fácil. Desde que comenzaron, han recibido tanto elogios como ataques. “Ser dos mujeres que viven entre dos mundos significa recibir todo lo bueno y todo lo malo de ambos lados”, admite Yasmin. “Al principio nos dolía. Luego entendimos que era inevitable. Si incomodas, es que estás moviendo algo”. Mariam asiente: “Hemos aprendido que el silencio nunca es opción. Por muy desagradable que sea un tema, hay que tratarlo. Creemos en el diálogo, aunque duela”.

Su mirada sobre el feminismo ha despertado el interés de medios internacionales y académicos. No se trata de repetir discursos importados ni de adoptar posturas militantes rígidas. Su feminismo es híbrido, vivencial, cotidiano. “Nuestro feminismo nace de la experiencia de vivir entre culturas, así que no puede ser una copia de ningún modelo”, explica Mariam. “A veces sentimos que ciertos discursos feministas europeos miran a las mujeres musulmanas o migrantes desde la lástima o la superioridad. Y eso también es una forma de invisibilizarnos”. Desde Un té y lo que surja defienden un feminismo de la escucha, no de la imposición. “Queremos desmontar la idea de que una mujer musulmana no puede ser feminista”, continúa Yasmin. “Nosotras hablamos desde dentro, desde la realidad de nuestras comunidades, para recordar que los principios de igualdad están también en nuestras raíces. No hay una única manera correcta de ser mujer”.

El Festival Teatral Tres Continentes de Agüimes, que este año celebra su 38ª edición, se ha consolidado como un espacio donde confluyen voces de África, Europa y América. Un lugar para el diálogo, la reflexión y la convivencia a través del arte. Por eso, la presencia de Mariam y Yasmin encaja perfectamente en su filosofía: tender puentes. “Participar en un espacio como Tres Continentes es casi una metáfora de lo que somos”, dice Mariam. “Venimos de dos mundos que muchas veces se miran con distancia, y este festival precisamente celebra los cruces, los encuentros, los diálogos posibles”.

Para Yasmin, además, hay una emoción especial: “Canarias es un lugar que entiende lo que significa vivir entre mares, entre acentos que se mezclan. Queremos que el diálogo con el público de Arinaga sea como una conversación alrededor de un té: sincera, sin filtros, con ganas de escucharnos mutuamente”.

El té, omnipresente en su programa, no es un simple decorado. Es un personaje más. “El té representa hogar, pero también apertura y encuentro”, explica Mariam. “En la cultura marroquí, servir un té es decir: te recibo, te escucho, te respeto. No se trata solo de ofrecer una bebida, sino de abrir la casa y el corazón”.

Ese gesto se ha convertido en la metáfora central del proyecto. En cada episodio, al servir el té, se abre un espacio simbólico de hospitalidad donde se pueden decir cosas que, de otro modo, no se dirían. En Agüimes, ese té se convertirá en puente entre escenario y público. “Al final, lo que hacemos no es solo un podcast”, concluyen. “Es un recordatorio de que todos habitamos entre mundos. Y que, si somos capaces de escucharnos, tal vez descubramos que no estamos tan lejos unos de otros.”