Cerca de cuatro décadas de tradición avalan al Belén Ornamental de Mogán, que ha abierto sus puertas, consolidándose un año más como uno de los grandes referentes navideños del municipio. Instalado en la Iglesia de San Antonio de Padua, fue bendecido anoche por el párroco Fernando García y podrá visitarse hasta mediados del mes de enero.

El Belén sorprende en esta edición con nuevos elementos y figuras, así como con la incorporación de un moderno sistema de iluminación LED que realza cada escena y permite una transición más envolvente del día a la noche, aportando mayor realismo y calidez al conjunto.

Cada rincón ha sido dispuesto con un cuidado exquisito, recreando oficios tradicionales, escenas de la vida cotidiana y paisajes que evocan la esencia del Archipiélago y del propio municipio de Mogán. Casonas canarias, palmeras, plataneras, animales, utensilios agrícolas y pequeños detalles llenos de vida conforman un Belén que respira canariedad y que rinde, ante todo, un emotivo homenaje al Nacimiento y a la identidad cultural canaria. Así, es posible ver una palmera cuyo tronco ha sido confeccionado con 2.400 pinochas, o encontrar a María, José y el Niño Jesús dentro de una casona canaria medio derruida y custodiada por un gran árbol sobre el que reposa un joven.  

El sonido del agua corriendo, el canto de los pájaros y la ambientación natural acompañan al visitante en un recorrido marcado por la minuciosidad y el cariño con el que ha sido elaborado. Un trabajo artesanal fruto del esfuerzo colectivo de vecinos y vecinas de Mogán, liderados por el belenista moganero Emilio García y por el presidente de la Agrupación Folclórica y Cultural El Mocán, Francisco Rodríguez, que año tras año hacen posible esta emblemática tradición.

El Belén Ornamental de Mogán puede visitarse de lunes a domingo, en horario de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas, invitando a residentes y visitantes a disfrutar de una obra que une fe, cultura y raíces canarias.