Jueves, 05 Julio 2018 13:44

Clavijo asiste junto a Proactiva Open Arms a la misa que oficiará el Papa por el 5º aniversario de la catástrofe de Lampedusa

 

  • El presidente canario sostiene que “Europa debe replantearse los mensajes que lanza para abordar el fenómeno migratorio y humanizar sus políticas”

 El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, asistirá mañana, viernes, a la misa que oficiará el Papa Francisco, a las 11.00 horas en la Basílica de San Pedro con motivo del quinto aniversario del naufragio de Lampedusa. El presidente Clavijo asistirá a la homilía invitado por los miembros de la ONG Proactiva Open Arms, Medalla de Oro de Canarias 2016, precisamente por su labor en la crisis migratoria del Mediterráneo.

Fernando Clavijo señaló que “no debemos olvidar que detrás de las distintas crisis migratorias que ha se han sucedido en Europa, ya sea, en el Mediterráneo o hace unos años en Canarias, en la conocida como crisis de los cayucos, hay miles de personas, familias e historias truncadas”.

En este contexto, añadió que “Europa debe replantearse los mensajes que está lanzando al mundo para abordar el fenómeno migratorio y poner en primer lugar el gran reto humanitario que tenemos por delante”.

Al respecto, destacó la labor que ONG’s como Proactiva Open Arms han desarrollado y están desarrollando actualmente para salvar miles de vidas y “esa humanidad que demuestran es la que debemos trasladar a las administraciones públicas y la que debe asumir Europa. No se trata de levantar muros sino de actuar para evitar que tragedias como la de Lampedusa o la de las decenas de personas que han perdido su vida entre Canarias y África vuelvan a repetirse y eso solo se consigue desarrollando verdaderas políticas de cooperación en los países de origen”.

El presidente Clavijo mantuvo, precisamente, la semana pasada una reunión de trabajo con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, así como, con el director general adjunto de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Simón Mordue, a los que trasladó la necesidad de “establecer una política común que dé respuesta a un reto, no de cifras ni presupuestario, sino humanitario”.