Los ahogamientos y los accidentes con artefactos acuáticos pueden evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad.
Cruz Roja en la provincia de Las Palmas y más concretamente en la isla de Gran Canaria, está presente en 12 playas del litoral y anualmente lleva a cabo más de 9.600 atenciones (sanitarias, rescate de personas, localización de menores extraviados, baño adaptado para personas con discapacidad, etc) y cerca de 16.000 recomendaciones a pie de playa para promover actitudes seguras entre los bañistas.
Este año, gracias a los diferentes Ayuntamientos que han concertado los servicios sociosanitarios de Cruz Roja, vamos a cubrir doce zonas de baño en la isla de Gran Canaria: playa de Las Canteras, playa de la Cicer, playa de El Confital y playa de La Laja, en Las Palmas de Gran Canaria; playa de Maspalomas, playa del Inglés, playa de Las Burras, playa de San Agustín y playa de Meloneras, en San Bartolomé de Tirajana; playa de El Agujero, Los Dos Roques y playa de Sardina del Norte en Gáldar. Estos servicios se prestan de forma ininterrumpida todo el año en las playas de Las Canteras y La Cicer en Las Palmas de Gran Canaria, y Maspalomas, Las Burras, San Agustín, del Inglés y Meloneras en San Bartolomé de Tirajana.
También en algunas de las playas y zonas de baño donde llevamos a cabo el servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo, se da una atención social y humanitaria, como son los dispositivos para facilitar el baño adaptado de las personas con discapacidad o movilidad reducida, esta atención supone una ayuda para sus familiares ya que pueden disfrutar de un descanso en las mejores condiciones posibles. Se ofrece en 4 playas de Gran Canaria (playa del Inglés, playa de Las Burras, playa de Las Canteras y playa de Sardina del Norte), llegando a atender en el pasado año a 5.009 personas.
Los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves, incluso con riesgo para la propia vida. Los ahogamientos y otros accidentes similares pueden evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad.
- Báñate, preferentemente, en zonas habilitadas para ello y que cuenten con un servicio de vigilancia y salvamento.
- Evita entrar bruscamente en el agua, sobre todo después de haber tomado el sol o haber comido de manera copiosa.
- Sal de inmediato del agua si adviertes algún síntoma extraño (escalofríos, tiritona persistente, fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres…).
- No te tires de cabeza en lugares de fondo desconocido. Las zambullidas en el agua son la causa del 6% de las lesiones medulares en España, especialmente entre los varones jóvenes.
- Vigila en todo momento a los niños que estén cerca del agua, especialmente a los más pequeños, aunque sepan nadar.
- Presta atención también a las personas mayores…!!
- Respeta las banderas de señalización en las playas, así como las indicaciones de los socorristas.
- No intentes nadar en contra de la corriente. En caso de ser arrastrado, nada paralelamente a la playa y, una vez que salgas de la corriente, nada hacia la orilla. En caso de apuro, pide ayuda…!!
- Evita bañarte en zonas de riesgo como en ríos de gran caudal, en pozas naturales o bajo cascadas de agua.
- El aprendizaje de la natación, la educación sobre los riesgos que rodean al medio acuático y el uso de chalecos salvavidas homologados son altamente recomendables desde la edades más tempranas…!!
- Si te gustan los deportes acuáticos, practícalos en las zonas habilitadas especí-ficamente para ello.
¿Qué hacer en caso de accidente en piscinas y playas?
Los minutos que siguen al accidente pueden ser vitales para la víctima. Por ello tenemos que actuar con orden y serenidad para que la atención al accidentado sea lo más correcta posible. Cruz Roja cuenta para ello con un esquema de actuación, la conducta P.A.S. (Proteger, Avisar y Socorrer):
- Proteger el lugar del accidente.
- Haz seguro el lugar con el fin de evitar que se produzca un nuevo accidente. Según la situación será necesario, por ejemplo, avisar a los bañistas del peligro existente (corrientes, medusas, etc,), balizar la zona para informar de la existencia de cristales en la arena, o piedras a poca profundidad, etc.
- Avisar a los servicios de emergencia.
- Si existe servicio de vigilancia y salvamento en la zona pide ayuda al puesto de socorro más próximo.
- Si no existe servicio de vigilancia y salvamento y, según la gravedad de la situación, llama al teléfono de emergencias 112. Si la situación no reviste gravedad, acude al Centro de Salud más próximo.
- Socorrer a los heridos.
- Si una persona se encuentra “en apuros” en el agua, intenta acercarle un objeto al que pueda agarrarse para mantenerse a flote, hasta la llegada de los especialistas. Nunca te tires al agua para socorrer a alguien en peligro si no has recibido formación específica para ello…!!
- Controla las funciones vitales de la víctima. Lo primero es valorar los ‘signos vitales’ para saber cómo están funcionando el cerebro (consciencia), los pulmones (respiración) y el corazón.
- Evita movimientos bruscos al accidentado, ante el riesgo de que se haya producido una lesión en la columna vertebral.
- Asegúrate de que está consciente. Si el herido no reacciona al hablarle, tocarle o estimularle suavemente, con un pellizco por ejemplo, probablemente está inconsciente.
- Comprueba que respira “con normalidad”. Para saber si una persona respira espontáneamente, debes ‘ver, oír y sentir’ su respiración. Si no respira con normalidad, adminístrale 5 insuflaciones ó respìraciones de rescate, e inicia las compresiones torácicas externas, (alternando 30 compresiones y 2 ventilaciones), a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto, hasta que llegue el equipo de emergencias.
Cruz Roja Española está presente en unas 300 playas del litoral español. Anualmente realiza más de 96.000 atenciones. La mayor parte son asistencias sanitarias que incluyen atenciones a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones, pero también destacan la localización de menores extraviados, rescate de bañistas y embarcaciones y las asistencias sociales, como las que se ofrecen a través de dispositivos para facilitar el baño de las personas con discapacidad, servicio que se ofrece en cerca de 80 playas.