El Ayuntamiento de Santa Lucía vuelve a hacer un año más un trabajo de recuperación de la memoria y las tradiciones para mostrar el rico patrimonio cultural e histórico que atesora el municipio para exponerlo al público en su carreta para la Romería del Pino. En esta nueva edición de las fiestas del Pino se hará un homenaje al legado cultural del pastoreo, y que tiene su reflejo en espacios como el barrio de Casa Pastores y el Centro de Interpretación del Pastoreo, y la práctica del salto del pastor o el juego del garrote, que han recuperado grupos de jóvenes.
Como todos los años, la delegación del municipio, formada por miembros del gobierno municipal y vecinos y vecinas que deciden acompañar a la carreta, llevará a Teror para repartir entre las personas que asisten a la ofrenda y romería una tarjeta explicativa del motivo escogido para esa ocasión.
La representación del municipio, que ocupa este año el sexto lugar en el orden para la ofrenda después de San Bartolomé de Tirajana y antes de Firgas, contará en esta nueva edición con cuerpo de baile y el acompañamiento de la parranda de Santa Lucía, dirigida por Alicia Rodríguez Valido, que interpretará la ‘Isa de la Fuente Agria’, que hace referencia a un noviazgo entre una muchacha de Teror y un pastor de las Tirajanas.
El concejal de Identidad, Antonio López, explica que “durante más de mil años los antiguos canarios practicaron el oficio del pastoreo y después de la conquista no desapareció del todo este acervo cultural. Los conquistadores luego utilizaron a los antiguos canarios en el pastoreo, fueron ellos los que continuaron haciendo las trashumancias y fruto de esta casualidad se pudieron sostener muchas actividades que ellos realizaban, vocablos, toponimia y elementos culturales de todo tipo”.
Antonio López asegura que “del mundo del pastoreo en la isla hemos recibido la herencia del juego del palo y el salto del pastor, entre otras importantes, y el municipio de Santa Lucía rinde homenaje de esta manera a todas aquellas personas que consiguieron crear aquella especie de túnel del tiempo por el que se cuidaron todas estas manifestaciones y que en Santa Lucía continúan vivas a través del Centro de Interpretación del Pastoreo o el barrio de Casa Pastores, donde se localizan varias queserías y que sus productos han sido reconocidos varias veces como uno de los mejores de Canarias”.