La experta en paleogenómica señala que Gran Canaria contó con una diversidad genética notable, en contraposición a otros territorios insulares
- La técnica permite sentar las bases para reconstruir migraciones y estudiar el origen de las poblaciones
Las Palmas de Gran Canaria, 9 de octubre de 2018.- La paleogenómica, técnica que permite el estudio genómico de poblaciones del pasado a través de la información genética de individuos completos, está abriendo un nuevo horizonte en la investigación del origen de la población aborigen canaria.
Rosa Fregel, investigadora del Departamento de Genética de la Universidad de La Laguna (ULL), adelanta que, aunque se trata de un campo todavía en desarrollo, ya permite adelantar que “tenemos que olvidarnos del análisis de la población aborigen en su conjunto e ir al análisis detallado de cada una de las islas, porque cuando más estudiamos los yacimientos más nos damos cuenta de que cada isla tuvo una evolución distinta” y en consecuencia una “realidad genética” también desigual.
Formada en Stanford, en Estados Unidos, Fregel señala también que las diferencias entre islas apuntan, entre otros aspectos, que Gran Canaria contó con una población notable y caracterizada por una fuerte diversidad genética, en contraposición, por ejemplo, con La Gomera, habitada además por gentes que dejaron una huella que atestigua que “les costó adaptarse al medio”.
Fregel es una experta en el terreno de la genética de poblaciones, cuyo objeto es estudiar la composición de las comunidades, analizar sus tipos genéticos y, a partir de estas bases, reconstruir migraciones pasadas y ver el origen de dichas poblaciones “comparando los marcadores genéticos con los del entorno ver de dónde vinieron”, según precisa.
Fregel expuso hoy en el XXIII Coloquio de Historia Canario-Americana de la Casa de Colón y XXII Encuentro Internacional de la Asociación de Investigadores Latinoamericanos y del Caribe, la comunicación titulada ‘Nuevos métodos para viejas preguntas: aportaciones del campo de la paleogenómica al estudio del origen de la población aborigen de Canarias’, intervención en la que resumió sus tesis.
“La ventaja del uso de las técnicas pelaogenómicas es que nos permiten mayor cantidad de información del material arqueológico. Antes se realizaba a través de la amplificación de segmentos cortos de la población aborigen, y fueron muy importantes en su momento, pero hoy en día podemos ir muchísimo más allá” a través de la secuenciación masiva, aclara. Además, subraya que “en la población aborigen canaria, como hubo una mezcla completa con población europea, hay que recurrir al material arqueológico”.
Un total de 241 especialistas de dieciocho nacionalidades distintas se dan cita hasta el viernes en la Casa de Colón, cuando este centro del Cabildo de Gran Canaria se transforma una vez más en la gran orilla de la investigación histórica en el ámbito atlántico.
La destacada presencia de ‘la otra orilla’ cristaliza en la participación de 62 académicos y académicas llegadas de once países americanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, México y Puerto Rico), a los que se suman historiadores e historiadoras de Alemania, Francia, Holanda, Polonia, Portugal y el Reino Unido, así como 45 de distintas universidades españolas.
Además, el Coloquio certifica su condición de semillero y palanca de la investigación histórica hecha en Canarias con la inscripción de 118 investigadores e investigadoras del conjunto del archipiélago.