La muestra se inaugura este viernes, 2 de noviembre, a las 19.30 horas, en la Casa-Museo Antonio Padrón. Centro de Arge Indigenista
Las Palmas de Gran Canaria, 31 de octubre de 2018.- La exposición ‘Memento. La muerte en Canarias’ retrata a través de veinte fotografías un siglo de cultura funeraria en el archipiélago, en un periodo comprendido entre la década de los ochenta del siglo XIX y los años setenta de la pasada centuria.
La muestra, producida por la Fedac (Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria) del Cabildo grancanario, se inaugura este viernes, 2 de noviembre, a las 19.30 horas, en la Casa-Museo Antonio Padrón. Centro de Arte Indigenista, en Gáldar, donde se podrá contemplar de manera gratuita de martes a domingo de 10.00 a 18.00 horas hasta el día 25 de este mes.
La exhibición indice en el hecho de que todas las sociedades humanas han desarrollado diversas prácticas culturales en torno al acto que pone fin a la vida de sus miembros, la muerte, poniendo ante la vista del público en este caso “documentos escritos con la luz” que recorren la realidad insular, según subraya Gabriel Betancor, técnico de fondos audiovisuales de la Fedac.
La diversidad de formas culturales particulares respecto a los ritos funerarios responde en última instancia a una pulsión común: acompañar en el dolor a los seres queridos de los finaos, y recordar y rememorar a quienes se han ido para siempre.
Ese recuerdo, ese memento, es el alma mater de tal diversidad de prácticas culturales relacionadas con la muerte y a su vez la llama que mantiene la vida de los difuntos: su memoria.
La muestra reflexiona sobre cómo la globalización capitalista ha ido arrumbando esa diversidad de prácticas culturales en un proceso de estandarización de los ritos funerarios. Los velatorios en la intimidad de la casa del finado o en el velatorio municipal van siendo desplazados por los fríos y asépticos tanatorios donde la emoción, pasión, sentimiento y recuerdo se desvanecen en medio de los nuevos protocolos funerarios.
En este proceso la cultura funeraria se ha convertido en el mercado de la muerte y el recuerdo, el memento, en olvido. La vida de nuestros finaos tampoco escapa a la necesidad de la globalización capitalista de cimentarse sobre sociedades humanas cada vez más amnésicas.
En la historia de Canarias principalmente se han realizado prácticas funerarias y de recuerdo de los difuntos de dos tipos: las realizadas por los canarios prehispánicos y las desarrolladas tras la conquista española, una variante insular y atlántica -los finaos-, de las normas litúrgicas establecidas por la contrarreforma católica mediante el Concilio de Trento entre 1545 y 1563.