Este lunes, 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad. Una fecha que nos hace pensar y sobre todo actuar en nuestro entorno, poniendo miras en una sociedad más accesible y abierta para todos y todas. El Gobierno de Telde tiene que trabajar intensamente en crear una ciudad que contemple la accesibilidad y sobre todo que no excluya a nadie por ninguna característica personal.
Durante estos cuatro años, el Gobierno que preside Carmen Hernández y Nueva Canarias, ha sido incapaz de programar una hoja de ruta en aras de mejorar la accesibilidad del municipio. Partiendo del olvido de una fecha tan importante como la que hoy nos convoca: el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El municipio ha pasado de desarrollar un programa en torno a este día, que llegó a movilizar a más de 1000 escolares, creando concienciación y desarrollando políticas accesibles, además de dar la oportunidad de promoción a decenas de colectivos vinculados con las capacidades distintas, a caer en el más absoluto olvido.
Telde tiene que trabajar desde su epicentro, la institución pública, en crear una administración accesible. Es lamentable que a día de hoy existan barreras arquitectónicas en los edificios públicos que impidan el acceso a toda la ciudadanía. Concejalías inaccesibles o las propias Casas Consistoriales con importantes problemas en la arquitectura de sus instalaciones. Partimos desde el sistema electrónico de atención al ciudadano en el propio Ayuntamiento, que no contempla las barreras visuales que pueda padecer cualquier persona, y por lo tanto excluye. Los sistemas de información publica, las diferentes webs municipales, o incluso el mismo Pleno Municipal, también muestran problemas de accesibilidad.
Al Gobierno de Carmen Hernández y Nueva Canarias le ha faltado tener sensibilidad y demostrar en sus políticas sociales un verdadero compromiso incluyente. Telde no puede ser titular de prensa regional o nacional por temas de exclusión de sus ciudadanos. Tristemente seguimos viviendo la situación de los usuarios y usuarias del Centro Ocupacional de Jeréz, donde la comunidad educativa se queja constantemente de sus instalaciones y de la falta de actividades que les anime o mejores su día a día. También durante este mandado sufrimos la exclusión de dos personas con discapacidad en el Centro de Mayores de Telde, que gracias a la presión social y a los propios mayores, se pudo solucionar, pero el daño quedó.
Telde debe disponer de una Comisión de Accesibilidad que detecte los errores arquitectónicos y los suprima. Debe solicitar el apoyo de otras instituciones para trabajar en proyectos de eliminación de barreras físicas. Son muchos los casos que presenta la ciudadanía que no pueden acceder a sus viviendas por la altura de la acera o porque el aparcamiento en la misma puerta de su casa no le permite entrar una silla de ruedas o una camilla.
Otra tarea importante es la inserción laboral y educativa. Telde debe dar un giro a las políticas de empleo, para que las ofertas laborales se convierta en oportunidades de trabajo, de inserción y de futuro para las personas con discapacidad. El Gobierno de la ciudad tiene que apostar firmemente por la inclusión.
Creo en una ciudad de futuro que trabaje todo el año en políticas de accesibilidad y que días como hoy se conviertan en celebración de ese trabajo realizado y en lo que ha supuesto para la ciudadanía. Creo y apuesto por dar un giro a las políticas sociales de Telde. En una ciudad de todos y todas, porque creo que lo que nos hace más grande es la suma de la ciudadanía, y nadie puede quedar excluido.