El texto hace referencia a ‘Las Fortalezas’, “un conjunto cuya unidad de acogida inmediata está constituida por tres afloramientos basálticos que se levantan en el margen izquierdo del barranco de Tirajana, a unos 500 metros sobre el nivel del mar”, aunque es la conocida como La Fortaleza Grande, ubicada entre los otros afloramientos rocosos, la que revista mayor interés.

La alcaldesa de Santa Lucía asegura que es “una gran noticia para el municipio, porque logramos la máxima protección para este espacio y pone en valor este lugar que jugó un papel fundamental en la historia de Canarias”. Dunia González añade que “desde finales de los años ochenta estábamos trabajando esta declaración de BIC, en los últimos tiempos ha jugado un papel importante el Cabildo y ahora esta decisión por unanimidad de la Comisión de Patrimonio Histórico del Gobierno canario nos compromete más aún al Ayuntamiento y a la ciudadanía a la protección de este espacio, que ya está recogido en nuestro Plan General como un lugar de máxima protección”.

El expediente para este reconocimiento comenzó en el año 1988 y tras la incoación del expediente por parte del Cabildo de Gran Canaria y la apertura del Centro de Interpretación por el Ayuntamiento y que gestiona la empresa Tibicena, acompañada por nuevas excavaciones y descubrimientos que dejaban claro la potencialidad arqueológica del lugar, se agiliza todos los trámites hasta conseguir el reconocimiento de BIC. La resolución de la Dirección General de Patrimonio Histórico será llevada al consejo de Gobierno de Canarias para su aprobación definitiva.

La última batalla

El documento, publicado por el Boletín Oficial de Canarias, expone que “se trata de una zona en la que pueden hallarse evidencias de espacios habitacionales, funerarios, económicos, etc., conformados por recintos en cuevas tanto naturales como artificiales y por estructuras de superficie, evidenciando con todo ello la existencia de un poblamiento complejo no solo del conjunto en sí mismo, sino también de la comarca en la que se inserta”.

También cita que “el conjunto de Las Fortalezas posee un protagonismo especial en relación con los acontecimientos históricos de la Conquista Castellana a finales del siglo XV. Así, diversos investigadores asocian este emplazamiento con los topónimos de Titana o Ansite, donde según recogen las fuentes etnohistóricas tuvo lugar la última y decisiva batalla entre aborígenes y conquistadores, actuando como refugio de los canarios y escenario de su posterior rendición. No obstante, las pruebas que verifican este hecho no permiten asegurar con total certeza que Las Fortalezas correspondan a ese entorno que citan las crónicas”.