- El documento fija las metas para el logro de los objetivos estratégicos y los planes de actuación de la ATC
El Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, aprobó este lunes el contrato de gestión de la Agencia Tributaria Canaria (ATC) para el periodo 2019-2021 como instrumento de planificación estratégica de la Agencia.
En él se fijan las metas para el logro de sus objetivos a largo plazo y se regulan los términos en que el Gobierno de Canarias ejerce la dirección, impulso, coordinación, ordenación, planificación y supervisión de la Agencia, así como la actuación a desarrollar por la misma.
El contrato de gestión se estructura en nueve apartados y cuatro anexos. En el primer apartado se establece la misión de la Agencia, que no es otra que hacer efectivo el deber de todos de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias de acuerdo con su capacidad económica mediante el sistema tributario canario.
También se especifica en este primer apartado el objeto del contrato, que es regular la actividad de la Agencia para el periodo 2019-2021, estableciendo los objetivos estratégicos de la misma y los planes de actuación que permitirán el cumplimiento de su misión, definiendo los recursos presupuestarios, materiales y personales precisos para el mejor cumplimiento de sus fines.
En el segundo apartado se definen cuáles son esos objetivos estratégicos y los planes de actuación de la ATC. Al respecto, el objetivo principal es completar las actuaciones dirigidas a la efectiva implantación de la Agencia. Este objetivo persigue dotar en su totalidad la plantilla de la ATC, que se encuentra mermada por falta de recursos humanos.
El segundo objetivo es maximizar la eficacia y la eficiencia en la gestión tributaria, aplicando con eficacia las normas tributarias y realizando las actuaciones necesarias no sólo para optimizar la recaudación y los recursos disponibles, sino también para estimular y facilitar el cumplimiento voluntario de los contribuyentes y perseguir y sancionar el incumplimiento por parte de los mismos.
En este objetivo se incluyen planes como el control tributario y la lucha contra el fraude, impulsar la colaboración ciudadana e interadministrativa, planes de mejora de la calidad y del impulso de los medios electrónicos e incluye también los proyectos para garantizar el equilibrio financiero de GRECASA.
El tercer objetivo busca mejorar la planificación de la actividad de la Agencia, fijando con transparencia los criterios y objetivos en sus diversos ámbitos de actuación, así como el suministro de la información necesaria para la aplicación de un sistema de gestión por objetivos. Todo ello a la vez que se dota a la misma de una infraestructura tecnológica adecuada que garantice la protección y confidencialidad de los datos tributarios.
El cuarto y último objetivo estratégico es el desarrollo e implantación en el aplicativo M@gin, que es el sistema de gestión tributaria de la Agencia, de un módulo de información contable que lleve la contabilidad de la ATC y de los ingresos que gestiona.
Dentro del segundo apartado del contrato de gestión también se definen los planes, proyectos y acciones a realizar por la ATC para cumplir los objetivos estratégicos fijados.
El tercer apartado hace referencia a los recursos presupuestarios y medios materiales con que debe contar la Agencia para conseguir alcanzar sus objetivos. En este sentido, cabe indicar que el Gobierno tiene previsto que las dotaciones se vayan incrementando conforme se va produciendo el despliegue de la Agencia, siempre que lo permita el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y de la regla de gasto.
Recursos humanos
El cuarto apartado, relativo a los medios personales y al régimen retributivo de los trabajadores de la Agencia, tiene entre sus prioridades completar la dotación de la plantilla, de la que actualmente hay ocupados 437 puestos frente a los 475 que estaban cubiertos en el momento de iniciar su andadura. Su objetivo es llegar a los 800 efectivos.
El quinto apartado estipula a quién corresponde el seguimiento de la ejecución y cumplimiento del contrato de gestión. A nivel interno, el seguimiento y evaluación de resultados corresponderá a la unidad de auditoría interna que supervisa el funcionamiento de la Agencia, a quien también compete la comprobación y cumplimiento de los planes de acción anual y seguimiento del contrato de gestión.
El sexto apartado establece el procedimiento para introducir modificaciones y adaptaciones del contrato de gestión. El séptimo estipula la vigencia del mismo, que será de tres años además de un régimen excepcional para 2018. El octavo corresponde a los indicadores de cumplimiento del contrato de gestión, recogidos en los anexos tres y cuatro. Y por último, el noveno, al referido régimen excepcional del ejercicio 2018 para dar cobertura a las actuaciones realizadas ese año al no haberse podido aprobar a tiempo el contrato de gestión.