Con las emociones a flor de piel al recordar a todos los que hicieron posible y formaron parte de la I Subida a Juncalillo hace 47 años, se vivió este sábado el acto de inauguración de la Plaza del Automovilismo, un espacio junto al hostel que ha sido acondicionada como un homenaje para todos los aficionados y amantes de este deporte por el Ayuntamiento de Gáldar y la Escudería Drago, para seguir escribiendo la historia de esta prueba automovilística y para que su espíritu siga vivo en este pago de las medianías galdenses.
Una de esas personas que estuvo presente en la primera subida a Juncalillo fue el galdense Francisco Suárez que actuó de maestro de ceremonia dando paso a las autoridades y a los responsables directos de este proyecto, y para recordar aquel 20 de febrero de 1972 cuando este emblemático pueblo cumbrero recuperó la “segunda y brillante etapa del automovilismo grancanario, de la provincia y de Canarias, tras años sin actividad deportiva por los impedimentos que existían por el régimen de aquella época”.
Hoy es un día especial para Gáldar, destacó el concejal de Deportes, Ancor Bolaños, quien explicó que esta Plaza del Automovilismo se empezó a gestar junto a la Escudería Drago hace ahora cuatro años a través de su presidente Pepe Monzón. Un proyecto que inmediatamente asumió el alcalde galdense, Teodoro Sosa, quien propuso además completar el proyecto con un Museo del Automovilismo en el antiguo consultorio médico, junto a la plaza, y donde se podrá visitar y conocer la historia de esta Subida a Juncalillo, sus trofeos, recuerdos e incluso algún vehículo de aquella época.
El acto sirvió sobre todo para reconocer la gran labor realizada por aquellas personas que dedicaron su tiempo para que esta prueba sea hoy una realidad; entre ellas Juan José Alonso Prieto y el presidente de la Escudería Drago de aquella época, Hilario Gómez, quien no pudo contener la emoción y las lágrimas al recordarlas, al rememorar momentos inolvidables, el frío y las condiciones de la primera subida que ganó precisamente su hermano Momín Gómez del Rosario.
Juncalillo celebrará la próxima semana la XXIII edición y todos los deportistas y aficionados podrán entonces estrenar en esta Plaza el nuevo pódium, ver el palmarés de esta prueba con los nombres de todos los ganadores , sacar imágenes y apreciar una escultura que simboliza un volante , una obra que fue donada por su autor, Román del Pino.
En representación del barrio, el presidente de la asociación vecinal Imidagüem, José Juan García, solo tuvo palabras de agradecimiento por esta nueva Plaza y dio las gracias al Ayuntamiento de Gáldar que ha hecho posible este proyecto del que ya se siente orgulloso todo el barrio.
Un agradecimiento al que se sumó el presidente de la Escudería Drago, José Monzón Artiles, “por la receptividad del alcalde y su concejal de Deportes, porque se han volcado con corazón, el mismo que puso en la obra la empresa constructora”. Un agradecimiento que hizo extensivo a todos los que en estas décadas han formado parte de la historia de esta emblemática subida y sobre todo con un especial recuerdo a todos los pilotos que ya no están presentes y aquellos pilotos de Tenerife que también protagonizaron aquella primera prueba. “Todas las pruebas que se han ido celebrando nacen de esta Subida a Juncalillo y por ello nos hemos empeñado en hacer esta plaza, porque aquí nació una parte importante de la historia del automovilismo”, añadió.
Una historia que supo del mismo modo alabar el presidente de la Federación Insular , Miguel Ángel Toledo, quien mostró todo su apoyo a esta prueba que como piloto también vivió y por ello no pudo dejar de emocionarse al recordar a todos sus compañeros, y como presidente , quiso expresar su respaldo a la Subida de Juncalillo y al proyecto del Museo.
Teodoro Sosa, hizo el descubrimiento de la placa que ya preside esta Plaza y recibió de manos del pintor Clodovaldo González un cuadro con la imagen del primer coche ganador de esta prueba. El alcalde calificó a Juncalillo como uno de los parajes más bonitos de Gran Canaria cuyas puertas siempre estarán abiertas para todos los aficionados y amantes de este deporte que encuentran en este lugar gran parte de su historia.