- Las Palmas de Gran Canaria dice adiós al Carnaval de «Una noche en Río» tras veinticuatro días de fiesta en la ciudad para dar paso, como marca el calendario, a la cuaresma
- Durante el recorrido hasta la playa de Las Canteras se representó «Timanfaya, el sueño de Manrique», un espectáculo con formato de teatro de calle que, junto con el propio diseño final de la sardina, ha querido rendir homenaje al escultor de Lanzarote
Las Palmas de Gran Canaria, domingo 10 de marzo de 2019.- Con el entierro de la sardina, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria dijo adiós este domingo, 10 de marzo, al Carnaval de «Una noche en Río». 25.000 personas acompañaron a la sardina cuyo espectacular diseño, este año, se ha mimetizado con la obra de César Manrique como homenaje al escultor lanzaroteño en el centenario de su nacimiento.
A las 19:00 horas partió de la calle León y Castillo el tradicional cortejo fúnebre que estuvo encabezado por representantes de los grupos del carnaval y charangas que, junto a las viudas, curas y plañideras, acompañaron, como cada año, a la comitiva por las calles León y Castillo, Presidente Alvear, Albareda, pasando por el parque de Santa Catalina y la calle Gran Canaria, hasta llegar a la playa de Las Canteras.
Además de las desoladas mascaritas, un centenar de figurantes escoltaron a la sardina y a la carroza de doce metros que la transportaba, que ha sido diseñada por Carlos Santos, escenógrafo del Carnaval de «Una noche en Río». En el caso de la sardina, que medía seis metros, ha sido elaborada por el equipo del departamento de artística de El Corte Inglés.
Sobre la carroza, Erika Echuaca, Luisa Lozano y Drag Chuchi —Pedro Bethencourt—, Reina, Gran Dama y Drag ganador del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2019, junto a la concejala de Carnaval, Inmaculada Medina y grupos de figuración y bailarines hicieron compañía a la sardina durante todo el trayecto.
Este año el entierro de la sardina ha querido rendir un homenaje a César Manrique al cumplirse cien años del nacimiento de uno de los artistas canarios más universales. Cerca de cien figurantes, entre acróbatas, bailarines, actores y zancudos, representaron durante todo el recorrido hasta la playa de Las Canteras «Timanfaya, el sueño de Manrique», un espectáculo con formato de teatro de calle realizado bajo la dirección artística de Israel Reyes en colaboración con la Fundación César Manrique.
Durante el camino, hasta llegar a la playa, esta representación de teatro de calle construyó un viaje onírico por la obra del artista conejero que consistió en cuatro escenas. La primera fue «César y la máscara de la vida». Le siguió «La obra en movimiento, aire, agua tierra y fuego». Continuó con «El cortejo de los peces, huellas de sal». Y terminó con «El fuego del volcán, la danza de las cenizas».
Animaron la procesión fúnebre las batucadas, la murga Los Serenquenquenes (primer premio de interpretación 2019), la murga Los Legañosos (primer premio de vestuario 2019), los personajes del Carnaval y la carroza anunciadora que terminaron su recorrido en la playa capitalina donde la sardina fue quemada en el mar, a la altura de La Puntilla.
Fue a las 21.30 horas cuando el cielo se iluminó con los fuegos artificiales lanzados desde la plaza de La Puntilla poniendo punto final a veinticuatro días de fiesta en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria para dar paso, como marca el calendario, a la cuaresma.