Más de 300 familias participaron en talleres para mejorar la eficiencia energética de sus hogares
El 54% de las personas atendidas por Cruz Roja a nivel nacional no sabe lo que es el bono social y el 90% desconoce la tarifa regulada PVPC
La pobreza energética es una faceta más de la pobreza y afecta de una forma más intensa a los hogares más vulnerables. Esa es una de las principales conclusiones del último Boletín sobre la Vulnerabilidad Social nº 17 de Cruz Roja, denominado ‘La Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética en la población atendida por Cruz Roja’.
Cerca del 60% de las personas atendidas por Cruz Roja tiene que elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada, o calentar sus hogares. El 77% de las personas reconoce que tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 37% afirma que ‘pasa frio en su hogar’ durante el invierno.
En Cruz Roja ayudamos a las familias más vulnerables para que puedan adecuar el consumo de energía de sus hogares. También les entregamos kits de efiencia energética para que puedan ahorrar en la factura y en situaciones extremas, les apoyamos con el pago de recibos para evitar cortes en el suministro.
Los equipos de Cruz Roja en Las Palmas realizaron en 2018 una amplia labor contra la pobreza energética con la entrega de 1.506 ayudas económicas para el pago de recibos de agua y luz a 778 familias vulnerables.
A su vez, más de 300 familias vulnerables participaron en talleres de asesoramiento e información para mejorar la eficiencia energética de sus hogares en 2018. Por ejemplo, analizando la factura para ajustar la potencia contratada, la tarifa más adecuada o con información para solicitar ayudas sociales, o el bono social eléctrico.
En la valoración que Cruz Roja realiza sobre la situación de las personas más vulnerables, se identifica si viven en un hogar con unas necesidades especiales de energía, por ejemplo, personas con enfermedades crónicas, electrodependientes o bebés.
Este proyecto permite además de la elaboración de informes con recomendaciones especificas sobre la posibilidad de bajar la potencia contratada, determinar si tienen instalaciones eléctricas o de calefacción en mal estado que puedan resultar peligrosas o que necesiten reparaciones para mejorar la eficiencia. En los casos más graves, se valora también la sustitución o reparación puntual de elementos básicos como calentadores de agua, calderas o electrodomésticos en mal estado.
De forma complementaria, Cruz Roja entregó gratuitamente 294 kits de eficiencia energética a familias vulnerables en 2018. Estos kits incluyen bombillas de bajo consumo, burletes para puertas y ventanas, regletas eléctricas, entre otros que permiten mejorar de una forma sencilla el uso de la energía en su domicilio.
La pobreza energética afecta a los hogares más vulnerables
El Boletín sobre la vulnerabilidad social de Cruz Roja nº 17 analiza los principales problemas relacionados con la pobreza energética que afectan a las personas atendidas por Cruz Roja: el 83,3% está en riesgo de pobreza y exclusión social, más del 65% son mujeres y hay una importante presencia de hogares donde viven niños y niñas, familias mono-marentales, personas mayores y/o con discapacidad. El 56% de las personas encuestadas afirma que la pobreza energética tiene consecuencias en su salud, como enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis.
La investigación también analiza el grado de uso y de conocimiento de los recursos y tarifas que existen para personas vulnerables: sólo el 19% utiliza el bono social y el 54% dice no conocerlo, y con respecto a la tarifa regulada PVPC, sólo un 3,5% la utiliza y el 90% dice desconocerla.
Notas para la edición:
Descarga el Boletín sobre la vulnerabilidad social nº 17 (Vivienda y Pobreza Energética): https://www.cruzroja.es/principal/documents/1789243/2038966/Informe_Cruz_Roja_Boletin_sobre_la_vulnerabilidad_social_N17_Vivienda_Pobreza_Energ%C3%A9tica.pdf/59045195-3960-d9a5-d632-7a92664df97a