- Fernando Clavijo y Pedro Ortega presentan el tercer ‘Estudio sobre el coste privado de la ultraperiferia y la doble insularidad en Canarias’
- Ambos inciden en la importancia que tiene este estudio para justificar y garantizar la permanencia del régimen específico de las RUP
- El estudio recoge con un mayor detalle los sobrecostes que soportan las islas no capitalinas, distinguiendo entre las occidentales y las orientales
Las empresas canarias soportan un sobrecoste del 8% en su facturación por la condición ultraperiférica de las Islas. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, presentó esta mañana a los agentes económicos y sociales de las islas los principales resultados del tercero ‘Estudio sobre el coste privado de la ultraperiferia y la doble insularidad en Canarias’, en el que se actualizan los datos obtenidos en los anteriores estudios, realizados en 2001 y 2010.
El informe fue encargado por la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias que dirige Pedro Ortega, quien participó con el presidente en el acto, así como en la presentación previa que se realizó a la Federación Canaria de Islas (FECAI).
El presidente explicó que “la existencia de una estrategia europea para las RUP hace indispensable cuantificar los sobrecostes asociados a la ultraperiferia para abordar las próximas revisiones de las medidas que aplica la UE”.
“Es precisamente la existencia y cuantía de esos sobrecostes lo que diferencia nuestra situación de otras regiones, como Baleares, y lo que fundamenta la mayor intensidad permitida a nuestras ayudas”.
En este sentido, Fernando Clavijo recordó la importancia de este estudio que “acredita la existencia de los sobrecostes en los que se fundamentan las excepciones que Europa autoriza a las RUP para que podamos tener ayudas de funcionamiento. En la práctica”, dijo, “se trata del documento que permite a Canarias contar con las ayudas al transporte de mercancías, las ayudas del POSEI adicional, o con incentivos fiscales como la ZEC, la bonificación por producción de bienes corporales o el AIEM”.
Novedades del estudio
El presidente explicó que el trabajo presentado hoy muestra un mayor nivel de detalle con respecto a los estudios anteriores, permitiendo un desglose de sobrecostes en ocho sectores económicos y tres grupos de islas (orientales, capitalinas y occidentales).
En cuanto al sobrecoste de la doble insularidad, el estudio confirma la existencia de mayores sobrecostes en las islas no capitalinas, y dentro de éstas, mayores sobrecostes en las islas occidentales respecto a las orientales; así, el sobrecoste de las islas capitalinas representa el 6,9% de la facturación de sus empresas, mientras que en el caso de las islas no capitalinas orientales dicho sobrecoste es del 7,4% y en el caso de las occidentales representa el 10%.
En este contexto, Fernando Clavijo añadió que “los resultados de este estudio justifican muchas de las medidas que se han incluido en el nuevo REF, en el que la atención a las especiales necesidades de las islas no capitalinas se configura como principio”.
Asimismo, el presidente se refirió también a otras medidas como la conocida como ley de Islas verdes, concebida para fomentar el desarrollo de las islas no capitalinas occidentales, “que son precisamente, como refleja el estudio, las que sufren unos mayores sobrecostes”.
Por su parte, Pedro Ortega aseguró que los resultados del estudio confirman que el volumen máximo de acumulación de ayudas regionales de funcionamiento que establece el Reglamento General de Exención por Categorías (RGEC), situado en el 30% del volumen de negocios por empresa, permite cubrir los sobrecostes que soportan las empresas canarias, con independencia del sector en el que opere.
En este contexto, destacó la importancia de disponer de datos actualizados sobre los sobrecostes que soporta Canarias por tratarse de “un elemento fundamental para justificar y garantizar la permanencia del régimen específico de las RUP”
Pedro Ortega recordó que sin bien los regímenes que ahora están en vigor serán prorrogados por la Comisión Europea hasta 2022, en la próxima legislatura “habrá que renegociar esos regímenes, y el estudio que hoy presentamos constituirá, en ese sentido, una herramienta indispensable”.
Principales resultados
El estudio se basa en datos relativos al año 2016, obtenidos tanto de estadísticas oficiales como de las encuestas que contestaron 2.805 empresas, incluyendo autónomos, con al menos una persona asalariada.
Los datos indican que los sobrecostes derivados de la insularidad suponen el 8% de la facturación empresarial, frente al 7,6% de la facturación empresarial que representaban en 2008, lo que constata, por tanto, una mayor incidencia de los sobrecostes sobre las empresas canarias.
En total, los sobrecostes de ultraperiferia del sector privado canario se cuantifican en 2016 a 5.228 millones de euros. El principal sobrecoste sigue siendo el transporte de mercancías, que representa el 54,7% del total.
En términos relativos, los sobrecostes inciden de forma particularmente intensa en el sector industrial, pues suponen el 29,7% de la facturación de la industria. Seguirían el sector primario (18% de la facturación) y el comercio (10,5%).
El peso que tienen los distintos sobrecostes sobre el total sectorial presenta ciertas particularidades, relacionadas con la naturaleza de la actividad de cada sector. En turismo sobresale la participación del coste del agua (11% de los sobrecostes totales del sector) y energía (65% del total), ilustrando la particular necesidad de estos inputs en el desarrollo de su actividad.
En el sector comercio, los sobrecostes de transporte tienen un peso muy elevado, como cabía esperar, representando el 69% de sus sobrecostes totales, y las instalaciones múltiples suponen el 9,6%, evidenciando un alto impacto de la fragmentación sobre la necesidad de disponer de instalaciones en este sector.
Por otra parte, en la industria, además del transporte, hay que citar como rasgo diferencial la importancia del sobrecoste relacionado con la Capacidad Productiva Ociosa, un 30% del total (12% en el conjunto canario), evidenciando el fuerte impacto del reducido tamaño del mercado (en conflicto con la maquinaria existente, estándar, no adaptada a las necesidades del mercado canario).