Martes, 16 Julio 2019 15:22

Discurso de Ángel Víctor Torres en su toma de posesión

 

Excmo Sr. Ministro, Excmo Presidente del Parlamento de Canarias, Excmo Delegado del Gobierno, alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Excmos ex presidentes del Gobierno de Canarias, autoridades civiles y militares, compañeros, amigos, señores y señoras. Buenos Días.

Hace unos días me presenté ante el Parlamento de Canarias con el mensaje claro de que OTRA CANARIAS ES POSIBLE Y ADEMÁS NECESARIA.

Necesaria porque así lo demanda un territorio que muestra una sociedad fragmentada y socialmente injusta, cuando más de un 35% de la misma está en riesgo de exclusión social y de pobreza.

Y posible porque no podemos dejar vencernos por la resignación: no cabe rendirse.

Pedí el apoyo del Parlamento para, juntos, dar la vuelta a una situación en la que los pilares del estado del bienestar están heridos, con parámetros inaceptables por negativos en Sanidad, Educación, Dependencia, Pensiones, Derechos Sociales.

Y con esa firme convicción he prometido hoy aquí mi cargo. Lo hago con la certeza de que las mujeres y hombres que me acompañarán desde el Gobierno trabajarán sin descanso en la búsqueda de esa Canarias necesaria.

Lo compartimos los cuatro partidos que han hecho posible este nuevo gobierno y los cuatro sabemos que esa es la prioridad.

Contaremos con el apoyo social necesario para entregar, al final de los próximos cuatro años, una Canarias que sea más Justa, más Solidaria y más Sostenible.

Y quiero aprovechar precisamente este acto para pedir la complicidad de la sociedad civil en este difícil pero inexcusable reto. Porque la política es básicamente un instrumento de empuje social, nunca un fin en sí mismo.

Por ello, junto con representantes de la economía de estas islas, hemos querido que se sumaran a esta Presidencia del Gobierno, plataformas del Tercer Sector, colectivos ecologistas, organizaciones feministas, la Asociación de Memoria Histórica; colectivos defensores de la Sanidad Pública o del 5% en educación, asociaciones que reclaman una mejor cultura, que piden más apoyo para el deporte o que luchan por un Parlamento mejor en lo representativo.

No están todos, seguro, pero espero de ellos, como de los que no están, o de la Canarias Silenciosa que nos requerirá y a la que debemos dar voz, que sean exigentes con este Gobierno y que a la vez nos ayuden a mejorar la vida de quienes lo precisan.

Que nos ayuden, como señalaba hace unos días, a que seamos de carne y hueso, a que seamos el ayuntamiento de las ocho islas, a que nos permitan ver lo que se pierde tras el telón de la marginación.

También a que generemos un entorno económico para ello. A que empresarios y trabajadores, necesarios ambos, avancemos hacia una economía que sirva a la sociedad y no a la inversa.

Nuestro decálogo para alcanzar esa Canarias que queremos estará basado en la Inclusión social, la lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de los servicios públicos.

Una Economía competitiva, justa y solidaria. Que nadie quede en el camino. Que las oportunidades de progreso para el conjunto de los canarios y las canarias lleguen a todos, y no queden secuestradas en pocas manos poderosas.

Que avancemos. Y que lo hagamos necesariamente hacia la transición ecológica de nuestra tierra, siendo, porque es posible, y lo haremos, un referente internacional en la lucha contra el cambio climático. Que crezcamos en nuestro autogobierno, con la histórica fortaleza que nos da la reciente aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía y el REF, instrumentos que anclan nuestros derechos en la relación con el Estado y con la Unión Europea.

Con nuestra renovada Carta Magna, Canarias es, ahora sí, una región del Siglo XXI, y su defensa y su cumplimiento será nuestra obligación, en idéntica medida a la férrea exigencia en su respeto por parte del resto de las Administraciones, Europa, Gobierno del Estado e incluso hasta la última Corporación local de nuestra tierra.

Y desarrollaremos el Buen Gobierno como modelo para llevar a cabo nuestra gestión de la forma más transparente y cercana a todos los canarios.

En definitiva, servicios públicos fuertes, que equiparen oportunidades. Economía que progrese, pero de forma inclusiva. Modelo de sociedad sostenible. Apoyo y respeto a nuestro fuero histórico. Futuro.

Y añadamos, como ya he señalado en alguna ocasión, una Canarias cimentada en la solidaridad, el equilibrio, la igualdad y la unión de todos, las canarias y canarios que viven, sienten y aman a estas magníficas ocho islas.

Canarias lidera lamentablemente el número de mujeres y también de niños que han sido asesinados por violencia machista. No podemos quedarnos al margen de este dato escalofriante que azota a nuestra región y a nuestra comunidad y, junto a ello, hemos sabido en las últimas semanas, incluso hoy mismo, que mayores que viven solos y abandonados, terminan muriendo en soledad.

Esto simboliza una sociedad que tiene un grave problema de convivencia. Por eso debemos conseguir la unión de todos, de todos los canarios y canarias que viven sienten y aman a estas magnificas ocho islas para conseguir mejorar el día a día.

Construyamos esa Canarias con un Gobierno que defienda con firmeza el interés general de nuestras Islas. Pero también con un Gobierno que tienda manos.

 

Defendamos Canarias desde la fuerza de los argumentos y no desde la debilidad del ruido. Mostremos nuestra firmeza en la defensa de lo que en justicia nos corresponde.

Hagámoslo alto y claro, pero no gritando. Desde la lealtad institucional y desde la búsqueda de un bien común.

Iniciemos una época nueva en el que escuchemos y seamos escuchados.

Estamos ante un momento de cambio y, como ya he dicho, la condición humana, por natural reacción defensiva, se alerta ante eso, ante un cambio. Pero ese cambio, en Canarias, es necesario, y como tal genera ilusión. Asumimos esa responsabilidad. Si somos capaces de mantener día a día el empuje de esa ilusión, llegaremos a la meta. Y la meta no es otra que el empeño y el trabajo para levantarnos cada mañana entregando una Canarias mejor que el día anterior.

Empujemos todos: si lo hacemos, estoy seguro, seremos capaces de lograrlo.

Si empujamos todos, Canarias será un mejor lugar en el que vivir.