La banda ofrece el día 16 de agosto en el espacio comercial de The Market Puerto Rico un concierto acústico que revisará el legado de algunas grandes divas de la música negra y española
El día 16 de agosto la banda The South Band ofrece un concierto acústico en The Market Puerto Rico en el marco de la programación musical que el mencionado espacio comercial celebra los viernes del mes de agosto. El grupo que integran la vocalista Arantxa Navarro, el batería Emi Brown y el guitarrista Roberto Hernández, se propone no solo rendir un tributo a algunas de las grandes divas de la música negra como lo fue Aretha Franklin, sino a otras artistas del panorama del pop actual como la intérprete canaria Rosana, la británica Adele, la solista del grupo La Quinta Estación, Natalia Jiménez, Luz Casal o Amaia Montero, la que fuera la voz de La Oreja de Van Gogh.
En la hora y media aproximadamente de este acústico el trío interpretará un variado repertorio integrado por una veintena de temas. The South Band surge en el año 2014 como cuarteto, aunque es el pasado año, tras la incorporación del guitarrista Emi Brown, que la formación liderada por su solista Arantxa Navarro encuentra la senda que marca su actual propuesta sonora: pop-rock enérgico inspirado en conocidos repertorios prestados. No obstante, la banda también cuenta con temas propios como ‘Rompe a soñar’ y ‘Puerto soledad’, dos canciones que con letra del escritor Fernando Rubio, han cautivado a muchos de sus seguidores. Cuando el grupo ofrece en sus actuaciones una formación de sexteto, se acompaña del bajista Gabriel González, el guitarrista Ancor Ramírez y la solista Vidina Suárez.
La vocalista moganera Arantxa Navarro explica que The South Band “se encuentra cómoda con los sonidos del pop-rock. En muchas ocasiones debemos reinventarnos para refrescar nuestro repertorio que igual lo abordamos en inglés que en español. Lo que buscamos es sentirnos cómodos con lo que hacemos”.
Navarro cree que es fantástico y muy gratificante que surjan nuevos espacios para los músicos canarios como el que propone The Market Puerto Rico la noche de los viernes. “Es una plataforma que ofrece tanto al público como a los artistas una oferta estable de ocio y trabajo, porque los circuitos musicales existentes en la isla han ido desapareciendo paulatinamente sometidos a la asfixiante presión normativa de los ayuntamientos, así como los garitos de toda la vida. La música en directo ha debido entonces de refugiarse en locales y salas privadas, pero no todas son aptas o tienen capacidad para poder programar regularmente”, explica la cantante. “Prohibiendo la música en directo en locales y plazas no se fomenta la cultura. Como nos estamos quedando sin espacios esta oportunidad que nos brinda The Market Puerto Rico para que nuestro trabajo llegue a más público es genial”.
The South Band son habituales de locales como La Guarida, Soledad Big Waves o el Nasdaq. La solista Arantxa Navarro se formó en clases de canto hace ocho años y en 2102 inició su aventura musical con el grupo de versiones La Radio. Allí conoció a su actual guitarrista, Roberto Hernández, con el que lleva trabajando muchos años y con el que formó el cuarteto Acústica, origen en realidad de The South Band, cuyo nombre explica el origen de buena parte de sus componentes: Arguineguín, Mogán, El Carrizal…
Navarro igual escucha música de los 70 como tangos o boleros. “Depende de cómo me levante y del estado de ánimo”, explica la solista, “aunque normalmente me gusta todo tipo de géneros. Desde pequeña escuchaba siempre a las cantantes Mariah Carey y a Whitney Houston. Si tuviera quedarme con un nombre, sin duda sería el de Houston, una de las mejores voces de la música moderna y considerada la artista más premiada de todos los tiempos”, añade. “todavía no hay nadie que haya estado a la altura de esta mujer conocida como ‘The Voice’ (La Voz) debido a su calidad vocal”, concluye la solista de The South Band.
La música de The South Band se une también a Gastro Gallery, el espacio con la mejor oferta gastronómica de The Market Puerto Rico. Un espacio común en el que 400 personas pueden disfrutar de un mundo de sabores en el que podrán decidir qué comer, cómo y con quién.