Sebastián Monzón Suárez, Hijo Predilecto de Gáldar, profesor del antiguo colegio Cardenal Cisneros, Archivero Mayor Municipal, escritor, poeta, divulgador de los valores históricos de esta Ciudad tras años de investigación en los archivos parroquial y municipal, falleció este viernes a los 89 años de edad. El alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa Monzón, ha decretado tres días de luto oficial y que las banderas ondeen a media asta en señal de luto, transmitiendo su pesar por la pérdida de un hombre que por encima de todo amaba profundamente a su ciudad natal. Sosa lo recordó como un verdadero artesano de la palabra que brotaban con talento de sus manos y un rescatador de la memoria colectiva de esta ciudad, y quiso expresar públicamente sus más sentidas condolencias a toda su familia en nombre de la ciudad que hoy llora su pérdida. Su sepelio tendrá lugar en el tanatorio municipal de Agaete, donde residía.
“Gáldar se siente orgullosa de tenerlo para siempre entre nuestros Hijos Predilectos, un hombre que ha sido durante años un símbolo de la profunda dedicación al conocimiento de esta noble ciudad, dejando de forma altruista y generosa el testimonio de sus investigaciones”.
La triste noticia ha hecho recordarle hoy entre sus vecinos y sus amigos galdenses con profundo cariño y con gran estima. Ha sido un galdense de pro, una de las personas con una extensa biografía impregnada de fechas, datos y sabiduría acumulada sobre la ciudad de Gáldar y la comarca norte de Gran Canaria.
Sebastián Monzón destacó especialmente en la enseñanza, en la poesía y en la investigación, sin olvidar su afición al dibujo. “Padrón, Celso, Borges y Monzón, pléyade de cuatro de los más ilustres hijos de la Real Ciudad de Gáldar”, destacaba de él López García el cronista oficial quien dejó patente que su obra ha sido consulta obligada para quienes quieran conocer el acontecer de Gran Canaria.
En el pasado mes de noviembre con motivo de la entrega del título de Memorialista que le otorgó la Junta de Cronistas de Gran Canaria en colaboración con el Ayuntamiento de Gáldar, recibió el inmenso cariño de su ciudad natal que supo reconocer en él los sentimientos y valores que siempre le demostró a Gáldar.
Hoy Gáldar le da las gracias por haber contribuido a conformar la imagen rica y diversa de lo que hoy somos y vivimos, la imagen de nuestra identidad y de nuestro lugar en la historia de Canarias.
“Hemos disfrutado tanto al escuchar, leer o sentir su obra que si hacemos balance de su contribución a Gáldar, tenemos que repetir nosotros la palabra gratitud por tantas horas de sacrificio y dedicación, por una vida plena, prolífica y polifacética, llena de rigor intelectual y sensibilidad”, señaló el primer edil galdense.
La vida le puso además en el camino de la enseñanza y de la literatura. De ello, los testigos más cercanos fueron sus alumnos y, como no, su familia. Su esposa Angélica García, su inseparable compañera, y sus hijas que han estado siempre cerca y le han admirado tanto.
Pero además tiene muchos y buenos amigos, porque ha sabido cultivar y valorar la amistad. Y a Gáldar siempre volvía desde Agaete a verlos, a compartir con ellos sus alegrías y las penas por los que ya no están.
Hoy lo harán por él “y al ocaso de la tarde, oirán el alma que duerme”, recordando por siempre su voz y sus sabias palabras. D.E.P.