- El alcalde anuncia una nueva rebaja del 9% para 2020
Desde finales del pasado mes de julio ha comenzado en Gáldar el periodo de pago voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (antigua contribución). En estos días los vecinos reciben en sus casas los recibos en los que ya notan la rebaja del 8,3% respecto a 2018 aprobada por el Ayuntamiento de Gáldar.
Así lo ha informado la concejala de Hacienda del consistorio galdense, Valeria Guerra, quien ha recordado que el Ayuntamiento de Gáldar aprobó en octubre de 2018 la rebaja del tipo impositivo que pasa del 0,60 al 0,55 para 2019.
De esta manera, una vivienda media con una base imponible de 61274,86 euros, pasa de pagar los 367,65 euros de 2018 a 337,01 euros en 2019, 30,64 euros menos. A esta reducción se le une la posibilidad de domiciliar el recibo en una cuenta bancaria, con lo que se obtendría una bonificación adicional de un 5%, con lo que el importe se reduciría hasta los 320,16 euros, casi 48 euros menos.
Cabe destacar que desde el año 2014 el Ayuntamiento de Gáldar ha tomado distintas medidas para reducir este impuesto, que es el que más grava al contribuyente anualmente. Así, en 2014, el Ayuntamiento de Gáldar congeló el incremento progresivo del tipo impositivo que exigía el Ministerio de Hacienda a través del Plan de Ajuste hasta el año 2022 para dejarlo en el 0,62. Posteriormente, en verano de 2015, se redujo por primera vez el tipo impositivo hasta el 0,60, el mínimo permitido por ley en aquel entonces, gracias, entre otros motivos, a la mejoría de la situación económica del Consistorio galdense.
La rebaja para 2019 es aún mayor si tenemos en cuenta que las previsiones iniciales del Ministerio de Hacienda para este año eran las de aplicar un tipo impositivo del 0,70%, frente al 0,55% aprobado por el Ayuntamiento de Gáldar.
El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, ha recalcado que el objetivo primordial de estas medidas es el de beneficiar al ciudadano. “Si en los momentos más duros de este Ayuntamiento pedimos esfuerzos, ahora es el momento, con la mejoría económica municipal, que el saneamiento de las arcas municipales repercuta positivamente en el bolsillo de los ciudadanos”, al tiempo que ha anunciado que antes de final de año el grupo de gobierno aprobará en Pleno una rebaja de en torno al 9%, que entrará en vigor el próximo año, “dando cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos con los galdenses”.
De esta manera, el próximo año 2020 los galdenses se beneficiarán de una rebaja total de un 20% en cuatro años en un impuesto que ya de por sí es de los más bajos de la isla, puesto que la ponencia de valores de Gáldar es del año 2001, con lo que los valores catastrales de las viviendas del municipio, sobre los que se aplica el tipo impositivo, está muy por debajo de su valor real actual. De esta forma se consigue que, a pesar de tener un tipo impositivo que pueda ser superior al de algunos municipios del entorno, el resultado final del recibo sea menor al tener un valor catastral (base imponible) mucho más reducido. “Un importante esfuerzo para la administración, pero que redundará sin duda alguna en el beneficio del ciudadano”, aclara el alcalde.
Reducción de la carga fiscal para los ciudadanos de Gáldar
Teodoro Sosa recuerda además que la reducción de este impuesto no es la única aprobada por el Ayuntamiento de Gáldar. En los últimos meses se ha aprobado la rebaja del impuesto sobre construcciones y la ordenanza por servicios urbanísticos, bonificando así hasta en un 50% a las viviendas protegidas, en un 95% para la construcción y rehabilitación de viviendas de primera necesidad social y un 90% de la cuota, lo máximo que permite la ley, para las construcciones e instalaciones que tengan por objeto la mejora de la accesibilidad y supresión de barreras físicas y de la comunicación.
Además, con el objetivo de fomentar las instalaciones de energía renovable, tanto térmica como fotovoltaica, se ha aprobado la bonificación en un 95% las nuevas instalaciones en uso residencial y en un 50% para otros usos.
A estas medidas se une también la bonificación al 50% y 75% del IVTM a los vehículos híbridos y eléctricos, respectivamente, en vigor desde 2017, con la intención de fomentar el uso de este tipo de vehículos más sostenibles.