El Pleno de la corporación municipal del Ayuntamiento de Gáldar aprobó este jueves, de manera inicial, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (antigua contribución) en la que se contempla una rebaja en la aplicación tipo impositivo para su cálculo en el ejercicio económico de 2020.
La concejala de Hacienda, Valeria Guerra, explicó la propuesta del grupo de gobierno (BNR-NC), que consiste en rebajar el tipo impositivo del 0,55% actual al 0,50. Así, los vecinos de Gáldar disfrutarán el próximo año de un descuento del 9% en sus recibos, que se suma a la rebaja ya aplicada de un 8,3% en el ejercicio de este año.
La edila de Hacienda recordó todas las acciones que ha llevado a cabo el grupo de gobierno durante los últimos cuatro años para reducir la carga impositiva de los bienes de naturaleza urbana del municipio. Así, en 2014, el Ayuntamiento de Gáldar congeló el incremento progresivo del tipo impositivo que exigía hasta 2022 el Ministerio de Hacienda a través del plan de ajuste para dejarlo en el 0,62%. Posteriormente, en verano de 2015, se redujo por primera vez hasta el 0,60, el mínimo permitido por ley en aquel entonces, y ya en 2018 se redujo en segunda ocasión hasta el 0,55. Ahora, para 2020, la rebaja alcanza el 0,50%, algo que cobra más valor si se tienen en cuenta las previsiones iniciales del plan de ajuste municipal, que eran de un 0,70 para el próximo año.
Todas estas acciones se traducen en una reducción del 20% en la carga impositiva a los vecinos del municipio en los últimos años, a la que se le une la posibilidad de domiciliar el recibo en una cuenta bancaria, con lo que se obtendría una bonificación adicional de un 5%, lo que significa “una rebaja de cuarta parte en el impuesto que más grava a los ciudadanos”, puntualizó el alcalde, Teodoro Sosa, para un impuesto que ya de por sí es de los más bajos de la isla, al aplicarse sobre una ponencia de valores del año 2001.
Estas medidas significarán una merma de unos 690.000 euros de ingresos para las arcas municipales en 2020, algo asumible gracias a que cada año se amortizan más de 2,2 millones de la deuda histórica municipal. “Si el Ayuntamiento paga menos intereses y menos deuda, esa mejoría económica tiene que redundar en los bolsillos de los ciudadanos”, sentenció el alcalde.
Precisamente en la misma sesión plenaria se dio cuenta de esa mejoría económica con la aprobación de la cuenta general de 2018, que arroja un resultado presupuestario de más de 9 millones, otorgándole al consistorio galdense la máxima calificación de estabilidad presupuestaria por tercer año consecutivo.
En la sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de septiembre se aprobó también el techo de gasto para 2020 y las líneas fundamentales del presupuesto general municipal para el próximo año, que prevé un resultado presupuestario de más de 5 millones de euros.