- Cayetano Núñez, profesor de Derecho Constitucional, también interviene a partir de las 18:00 horas para hablar de laicismo, religión y masonería
Las Palmas de Gran Canaria, 9 de octubre de 2019.- El que fuera ministro de Justicia, presidente del Gobierno de Canarias, alcalde de la capital grancanaria, masón reconocido y profesor de Derecho del Trabajo, Jerónimo Saavedra, clausura el día 10 de octubre, en la Casa-Museo León y Castillo de Telde, el seminario denominado ‘La masonería filosófica y la construcción de la sociedad’, que ha venido desarrollándose desde el pasado día 8 con el propósito de proyectar la importancia que ha tenido la masonería en la historia de España y en Canarias.
Organizado por el citado museo dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario en colaboración con la Academia de Estudios Masónicos del Supremo Consejo del grado 33º y último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España, Saavedra ofrece su conferencia titulada ‘Bosquejo histórico de la masonería en Canarias’ a las 18.00 horas. Seguidamente, a las 18:50 horas, intervendrá el profesor titular de Derecho Constitucional de la UNED, Cayetano Núñez, quien abordará en su conferencia el tema del laicismo, la religión y la masonería. El seminario concluirá con una mesa redonda alrededor del epígrafe ‘Masonería y sociedad’, en la que participarán el propio Saavedra, Cayetano Núñez y Jesús Soriano, director del mencionado seminario y Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del grado 33º y último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España, moderados por Franck González, director de la Casa-Museo León y Castillo de Telde.
La Gran Logia de España-Grande Oriente Español otorgo hace tres años a Jerónimo Saavedra el Reconocimiento al Excelente Masón del año 2016. Saavedra obtuvo ese reconocimiento "en representación de todos los hermanos de Canarias que se han distinguido por divulgar los grandes principios de la Orden en las islas", según informó en su día la Gran Logia. "Canarias es una sociedad multicultural donde se practica la fraternidad desde siempre, y creo que en gran medida ello explica el arraigo de la presencia de nuestra Orden. Mi compromiso como masón es ser coherente con los principios que he practicado siempre, en la dictadura y luego en democracia", declaró entonces Saavedra.
El venerable maestro de la logia masónica Abora Nº 87, Jerónimo Saavedra, admite siempre oyó hablar en su casa a su madre de la masonería. “Ella hablaba mucho de su padre, mi abuelo, quien fue jefe militar de Prim en la isla de La Palma a finales del siglo XIX que prestó sus servicios a la Gloriosa. Fue fundador de la Cruz Roja en la isla”. Aunque su iniciación en la masonería tuvo lugar en Lisboa, en territorio de la logia del Gran Oriente Lusitano, entró a través de la Gran Logia Simbólica Española, que se fusionaría posteriormente con la Gran Logia España, donde ahora figura. “Lo que me instó a iniciarme fue una atracción casi de carácter. Una fascinación por la tolerancia, por el esfuerzo de ser dialogante, por los valores liberales”, señala.
“En Canarias crecemos mucho, somos de las comunidades que más crecen en España. Cataluña, Canarias y Madrid es donde hay más masones”, sostiene Saavedra. Hace dos años en Canarias existían más de 450 masones, siendo la segunda región española, tras Cataluña, que registraba un mayor número de masones, institución que cuenta en España con más de 3000 miembros.
En Canarias, la primera referencia sobre la masonería recae en un masón que procedía de Boston y fue detenido y encarcelado por la Inquisición en Puerto de la Cruz. La primera logia también estaba en Tenerife, la de los Comendadores del Teide, a principios del siglo XIX. La primera que se crea en Lanzarote es Atlántida 22, en Arrecife, en 1875, y a ella pertenecían personas destacadas de la época, como el doctor Alfonso Spínola, que acabó creando la red sanitaria del Uruguay, o Blas Cabrera Topham, padre del físico Blas Cabrera Felipe, además de algunos comerciantes y marinos. De hecho, fue uno de estos marinos, Aureliano Yanes Volcán, que hacía escala en Lanzarote, quien reunió al resto de miembros para constituir la logia. Después, en Lanzarote, se crean la Logia Timanfaya y la Júpiter, que a su vez fundan una escuela para 52 alumnos en un Arrecife semianalfabeto.
De Lanzarote hubo al menos dos personas condenadas, en 1945, por ser masones. Ambos eran marinos y perdieron su trabajo: José Antonio Rocha Topham y su cuñado, que era maestro de la Logia Acacias 4 en Puerto de la Cruz, Antonio Medina Mesa, capitán del correíllo El Hierro. Medina Mesa había contribuido a levantar el templo masónico de las Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria, uno de los dos únicos templos masones en España, junto con el de Tenerife, construidos específicamente para esa función. Era un edificio modernista del arquitecto Martín Fernández de la Torre, que debió ser conservado por su valor histórico, ya que fue subastado en la Guerra Civil, aunque la piqueta lo desapareció siendo alcaldesa Josefa Luzardo.
La Logia Luz Atlántica, es una logia masónica de Las Palmas de Gran Canaria, federada con el número 1565 al Gran Oriente de Francia. Es la única logia de la masonería en Canarias que trabaja siguiendo el Rito Francés, rito de referencia cuya característica principal es su enfoque laico.
En Tenerife, el primer antecedente de una logia data del año 1817. Era la Respetable Gran Logia Metropolitana de los Comendadores del Teyde. Formaban parte de ella siete fundadores: cinco tinerfeños, un peninsular y un italiano. Es logia pidió su afiliación al Grande Oriente de Francia del año 1820. Los masones tinerfeños de la Logia Luz Atlántica fundaron, en el año 2006, el Triángulo Luz Nivaria en la isla de Tenerife, configurando un espacio compartido de la Masonería en Canarias denominado "Logias del Gran Oriente de Francia en Canarias".
En La Palma, entre octubre de 1823 y enero de 1824 hubo una serie de comisiones militares sobre la masonería. Hubo, entre otros, un proceso establecido por la denominada Comisión Militar Ejecutiva de Canarias contra los supuestos reos de la masonería: Domingo Román de Linares, alcalde mayor de la Isla, Luis Van de Walle de Guisla, coronel y gobernador militar de La Palma, Nicolás Massieu de Vandala, capitán retirado, y Antonio José Cabrera, teniente y ayudante segundo, y Nicolás Massieu. Fueron trasladados a Tenerife, juzgados y absueltos.