- La conservadora Teresa Delgado y el investigador Néstor López ofrecen el día 30 de octubre, a las 19:00 horas, en la Casa de Colón, una conferencia en el marco del ciclo denominado ‘Patrimonio con lupa’ en la que se referirán a las prácticas mortuorias de los antiguos canarios
Las Palmas de Gran Canaria, 28 de octubre de 2019.- Teresa Delgado, conservadora de El Museo Canario, y Néstor López Dos-Santos, investigador del Centro de Investigaciones Forenses (CIFOR), abordarán en la cuarta de las conferencias incluidas en el ciclo denominado ‘Patrimonio con lupa’, que impulsa el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, el complejo mundo de las momias de Gran Canaria.
La intervención de ambos, titulada ‘Mirando de cerca a la muerte: Un viaje al interior de las momias de Gran Canaria’, se desarrolla el día 30 de octubre, a las 19:00 horas, en la Casa de Colón.
Los trabajos de investigación impulsados por El Museo Canario en torno a las momias aborígenes están sacando a la luz una rica información que nos introduce en múltiples aspectos de la vida y la muerte de esta población. A través del estudio de sus dientes y huesos accedemos a cuestiones relacionadas con la dieta, las enfermedades padecidas, la esperanza de vida… Pero, además, el excelente estado de conservación de estos restos ha permitido que hayan llegado hasta nosotros elementos como las mortajas que envolvieron al difunto, los insectos asociados a la descomposición del cadáver, así como objetos de diversa naturaleza que acompañaron a algunos de estos cuerpos.
Delgado y Dos-Santos profundizarán en su intervención en las prácticas mortuorias de los canarios, en su sistema de creencias y en la manera en la que las identidades fueron construidas y reproducidas. Curiosamente, la práctica totalidad de las momias que hoy figuran en la colección de El Museo Canario proceden de Acusa y Guayadeque, donde existían restos bien conservados, fáciles de encontrar por los investigadores del siglo XIX en sus exploraciones. Los datos arqueológicos disponibles en aquella época eran muy escasos, y se basaban sobretodo en la observación y en los registros históricos.
Hoy en día, gracias a las nuevas técnicas, y en el marco de las nuevas corrientes historiográficas, los expertos se plantean varias cuestiones: ¿De qué época son realmente las momias custodiadas en El Museo Canario? ¿Proceden de la época de la conquista o son anteriores? ¿Es real la diferencia social entre momificados y no momificados? ¿Podemos dividir la sociedad de los antiguos canarios de esta forma? ¿Cuáles eran las prácticas funerarias más extendidas?
Para responder a la primera cuestión, el museo puso en marcha un programa de investigación en 2011, que ha dado lugar a algunas sorpresas; por ejemplo, la datación obtenida para la momia inventariada con el número 8. Tradicionalmente este individuo había sido identificado, sin base científica alguna, con un personaje del momento de la conquista gran canaria, referenciado en diversas crónicas como Artemis o Artamy. Sin embargo, la datación realizada por el método del Carbono 14, nos indica que estamos ante un hombre que murió en alguna fecha situada entre los años 415 y 560 d. C., muy lejos pues de la conquista.
Respecto a la consideración de las diferencias sociales entre individuos momificados y no momificados, se mantiene la creencia de que las desigualdades sociales de los antiguos canarios se manifestaban en el tratamiento dado al cuerpo tras la muerte. Es probable que la preparación del cadáver, previa a su colocación en túmulos, cuevas, cistas o fosas, estuviera generalizada -es decir, el amortajamiento era una práctica extendida a la casi totalidad de la población-. Sin embargo, sería la complejidad de esa práctica (calidad de las materias primas y número de capas usadas) la que variaría en virtud de la posición social.
Última conferencia
El ciclo ‘Patrimonio con lupa’ concluye el día 27 de noviembre con el concurso del investigador de la Universidad de Durham, Jonathan Santana, quien explicará detalles de los hábitos alimenticios de los indígenas mediante el análisis del microdesgaste dental que ha ocupado buena parte de sus trabajos.