La ofrenda de Santa Lucía contiene 50 kilos de gofio, sacos de sal de las Salinas de Tenefé, mantecados y pan horneados en los hornos tradicionales de leña del casco histórico, aceite de Santa Lucía, tomates, piñas de plátano, papas, pimientos, calabacinos, calabazas, millo y frutas tropicales. Estos productos junto a los aportados por el resto de los municipios y del Cabildo de Gran Canaria se destinarán a organizaciones sociales.
El concejal de Identidad del Ayuntamiento de Santa Lucía, Antonio López, destaca que “la mayor parte de la ofrenda que hace el municipio es producto de la colaboración y del aporte que hacen nuestros agricultores, las cooperativas agrícolas y comerciantes, que todos los años arriman el hombro y son los que se encargan de hacer visible la solidaridad de Santa Lucía con estas fiestas”.
Antonio López recuerda que la carreta del municipio este año “muestra una alegoría a la tunera, que durante muchos años ofreció sus frutos frescos en verano o pasados en el invierno, aportó alimento como forraje para los animales, ayudó a salir adelante a la población en tiempos muy difíciles con la cochinilla, sirvió de linde, y formó parte de los juegos infantiles y juguetes que se elaboraban con sus pencas”.
Tunos frescos y pelados
Como cada año, la representación de Santa Lucía llevará a Teror para repartir entre las personas que asisten a la ofrenda y romería una tarjeta explicativa del motivo escogido para esa ocasión y que sirve como recuerdo y promoción del municipio. La delegación estará acompañada en esta ocasión por el acompañamiento musical y el cuerpo de baile de la Parranda de Santa Lucía, conformada por una selección de tocadores y bailadores de diferentes agrupaciones folclóricas y parrandas del municipio, que interpretarán ante la virgen una isa parrandera titulada ‘Teror y mis Islas Canarias’.
El edil de Identidad anuncia que las personas que se arrimen a la carreta de Santa Lucía durante la romería ofrenda “podrá degustar tunos frescos recién pelados”.