Las Palmas de Gran Canaria, 6 de septiembre de 2017.- El Cabildo de Gran Canaria acometerá en los próximos seis meses diversas actuaciones de distinta naturaleza en el ámbito arqueológico de La Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana, dirigidas a mejorar tanto la accesibilidad de los visitantes como su comprensión en el contexto histórico de este importante conjunto patrimonial de la isla, cuya primera ocupación data del siglo V, catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica.
En las intervenciones previstas en el proyecto denominado ‘Servicio de documentación arqueológica, consolidación y restauración de construcciones prehispánicas en La Fortaleza’, el Cabildo –a través de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico que dirige Carlos Ruiz-, invertirá 60 mil euros. Como señala el propio Ruiz, con las actuaciones se pretende “mejorar y consolidar una adecuada tutela de este espacio arqueológico en el marco de su activación pública garantizando tanto su accesibilidad como comprensión, siempre intentando hacer compatible su preservación con su disfrute público”.
Los trabajos que se iniciarán en La Fortaleza en la segunda mitad del mes de septiembre adjudicados a la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio no sólo mejorarán los recorridos de la visita del área donde se concentran las construcciones arqueológicas prehispánicas, sino que permitirán la consolidación y restauración de las mismas, garantizando su completa integridad tras haber quedado expuestas a los agentes medioambientales después de ser exhumadas en el curso de unos trabajos recientes. Entre otras acciones se retirarán de manera manual de un área que comprende una superficie de unos 300 metros cuadrados, piedras y tierra del entorno inmediato de la construcción denominada ‘Casa de Rosa Schluetter’.
De estos trabajos los arqueólogos esperan asimismo obtener nueva información a través de dataciones radiocarbónicas (C14) que a buen seguro contribuirán a una mejora sustancial del discurso patrimonial del recorrido que se propone al visitante, así como de las distintas construcciones domésticas que se aprecian en dicho enclave y en las situadas en su cima, asociadas éstas al mundo de las creencias.
Además, se excavará y documentarán los niveles con fertilidad arqueológica de los recintos construidos colindantes al área intervenida en la pasada campaña de 2016, llevando a cabo un registro completo de su secuencia estratigráfica, al igual que de la estructura 1, localizada en la cima de La Fortaleza, un complejo del que las últimas investigaciones revelan que estuvo ocupada del siglo V al XV, convirtiéndose en la ocupación más amplia y antigua que se conoce de Gran Canaria.
En las actuaciones previstas por el Cabildo se atenderá de manera rigurosa a la conservación y protección de los bienes arqueológicos muebles e inmuebles que forman parte de este Bien de Interés Cultural, en el que la mencionada Corporación ha invertido 828.000 euros desde el año 2011. Durante el desarrollo de las iniciativas mencionadas la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo espera llevar a cabo varias visitas guiadas a los trabajos arqueológicos de La Fortaleza, programadas en el marco de su iniciativa divulgativa denominada ‘Patrimonio Abierto’.
“La Fortaleza es de esos lugares emblemáticos de la Isla en los que siempre invertiremos, excavaremos e investigaremos dado su potencial. Aún hay terrenos aledaños que intentaremos adquirir para seguir excavando, porque a buen seguro que La Fortaleza sigue guardando secretos que nos irá paulatinamente desvelando”, concluye Carlos Ruíz.
Hay que recordar que el Cabildo presentó el pasado mes de julio los resultados del último sondeo realizado en La Fortaleza, cuyos materiales recuperados vienen a demostrar que su espacio estuvo ocupado por los antiguos indígenas cerca de un millar de años. La Fortaleza se articula como uno de los mayores conjuntos patrimoniales de la Isla, ya que reúne en un mismo espacio grabados rupestres, cuevas pintadas, túmulos funerarios, cuevas de habitación, recintos vinculados a la posible observación astronómica y silos de almacenamiento, entre otras manifestaciones, todo ello complementado con el recurso de un centro de interpretación que plantea al visitante un discurso museográfico global sobre el poblado y la vida de sus antiguos habitantes.
Los resultados de esa reciente excavación no podrían ser mejores: se identificaron varias viviendas, la mayor parte de ellas de planta cruciforme, que se encontraban ocultas por bancales agrícolas, así como diverso material entre los que destaca una pintadera de principio del siglo XIII, fragmentos de al menos cuatro ídolos y una punta de ballesta, entre otros restos.