Martes, 17 Mayo 2022 14:16

Santiago Medina Gil identifica la primera moneda labrada para Canarias y reúne sus hallazgos en un libro que presenta en Cueva Pintada

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  • Se trata del avance más importante de las últimas décadas en la numismática canaria
  • El acto se celebra el día 19 de mayo, a las 19:00 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo

Las Palmas de Gran Canaria, 17 de mayo de 2022.- Santiago M. Medina Gil ha conseguido el mayor descubrimiento en la numismática canaria de las últimas décadas y lo quiere mostrar al mundo. El día 19 de mayo, a las 19:00 horas, presenta en el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, en Gáldar, su libro ‘Canarias. Monedas y resellos. Siglos XIV-XVIII’ (ImprimeLibres SL, Madrid). En un recorrido único por el pasado insular, esta obra recoge el más importante logro de su investigación después de tres décadas: la identificación y clasificación de la primera moneda labrada para Canarias, que data de la época de los Reyes Católicos, junto a más de 30 resellos privativos de seis de las siete islas.

María del Cristo González Marrero, doctora en Historia por la Universidad de La Laguna y profesora de Historia Medieval en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Jesús Manuel Lorenzo Arrocha, diplomado universitario en Relaciones Laborales y en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, acreditan y acompañan al autor en la presentación de su trabajo, en un acto con entrada libre hasta completar aforo.

Un golpe de suerte y años de investigación

Santiago M. Medina recorría un mercadillo dominical de antigüedades en Las Palmas de Gran Canaria a finales de los años 80 del pasado siglo cuando se tropezó con un lote de monedas. “Estaban tan mal conservados que nadie los quería”, asegura el investigador. “Me parecieron interesantes, los compré y 25 años más tarde pude por fin clasificarlos”. Y es que, en el transcurso de su largo proceso de investigación numismática, Medina encontró el documento que hace mención a la licencia concedida al Cabildo del Real de Las Palmas para labrar la moneda. “Esa es la importancia excepcional que tiene este libro, a pesar de que se presentan muchísimas más monedas que son inéditas”, afirma orgulloso el numismático.

“Podemos afirmar que se trata de la primera moneda que se acuñó específicamente para las Islas Canarias”, continúa Medina. “Es algo completamente desconocido, algo que se suponía que podía haber pasado, pero no se tenía la constancia”. Y es que, según aclara el estudioso, “siempre se había creído que las monedas que se labraron por primera vez para las islas pertenecían a la temprana época de contacto, en los albores de la conquista. Sin embargo, la moneda encontrada se batió con las primeras luces del Quinientos. Aparece el documento en el que se concede la licencia, lo que le da carta de naturaleza a la moneda en sí”.

El descubrimiento de Medina Gil tiene repercusiones que van más allá de la numismática. “El hecho de que se le dotara a Canarias de una moneda específica supone la consideración de las islas como una parte más de esa integridad nacional que se estaba forjando con los Reyes Católicos. El tener una moneda propia castellana trata de afianzar la pertenencia de Canarias a la corona castellana, frente a la reciente influencia portuguesa”, aclara el experto.

La palmera, símbolo numismático

Santiago M. Medina tiene casi 13 ejemplares de monedas de este tipo estudiados y catalogados. Algunas forman parte de colecciones de museos; otras han sido vendidas en subastas o bien pertenecen a colecciones particulares. Mención aparte merecen los resellos, otro apartado importante de la investigación de 26 años que también recoge el libro. “Los resellos son una marca particular que se le ponían a monedas que no eran Canarias, pero que se convertían de esa manera en monedas que pudieran entrar en las islas y tener aceptación para convertirse en monedas útiles y válidas para su circulación en Canarias”. La mayoría son dominicanas, procedentes de la antigua colonia de La Española. La imagen en muchas de ellas no puede ser más icónica. “Es una palmera”, explica Medina, “que, además, se parece muchísimo al símbolo actual del escudo de Las Palmas de Gran Canaria”. No es descartable, por tanto, que el diseño contemporáneo “beba de esa misma fuente”, se atreve a sugerir el investigador grancanario.

Para apoyar las tesis planteadas, el autor expone, en la publicación que se presenta en Cueva Pintada, un minucioso recorrido por las fuentes documentales de la época. Recoge también los principales trabajos publicados en relación a las monedas empleadas en el archipiélago, realizando una revisión metódica de los documentos y confrontándolos con las últimas evidencias numismáticas procedentes de todas las islas. Este cruce de datos da como resultado una novedosa visión, que, según asegura Medina, “nos permite recuperar páginas hasta ahora perdidas de nuestra historia”.

 

Hallazgos documentados

Tras una vida dedicada al viaje, el autor propone un recorrido único al pasado insular, con las monedas peculiares de las islas como hilo de Ariadna. Reúne más de 40 años de activo coleccionismo y 26 de rigurosa investigación de textos de época, informes de excavaciones, museos, colecciones particulares y búsqueda de las evidencias numismáticas que apoyen con base académica sus teorías e hipótesis.

538 páginas, divididas en cuatro bloques que tratan desde las monedas identificadas anteriores a la conquista, hasta la renovación del monetario insular, en 1774 y la Pragmática Sanción de 1776, por la que se extinguían las monedas peculiares de Canarias, con especial atención al capítulo de los resellos canarios, principal característico del circulante en el Archipiélago. Se incluyen copias de documentos de época que aporta valiosa información.

Gabinete numismático canario

A pesar de no dedicarse profesionalmente al ámbito académico, Santiago M. Medina Gil colabora habitualmente con profesores e investigadores de las islas en la identificación y catalogación de monedas encontradas en yacimientos de todo el archipiélago. Por eso, aprovecha la ocasión para reclamar la regulación de la numismática en Canarias. “Todo lo que presento como teoría o como hipótesis está sustentado con documentos”, afirma el estudioso. “Los profesionales de Cueva Pintada han comprendido la relevancia del hallazgo, pero hace falta tomar conciencia de la necesidad de regular este campo. Cataluña tiene un gabinete numismático importantísimo, lo mismo que Andalucía, Valencia o Baleares”. Es por ello que Medina Gil reclama que descubrimientos como los que presenta en su publicación demuestran que hay elementos suficientemente valiosos en las islas para conformar la base de un futuro departamento numismático canario.

Trayectoria de Santiago M. Medina Gil

 

Santiago M. Medina Gil (Las Palmas de Gran Canaria, 1966), además de casi tres décadas dedicadas a la dirección de empresas turísticas, ha dedicado el mismo tiempo a una profunda y exhaustiva investigación numismática, en la que ha sido protagonista de los principales descubrimientos en Canarias en este campo de investigación.

Autor de artículos especializados en viajes, nacionales e internacionales, y siempre interesado en la Historia, publicó en 2010 el libro ‘Desentrañando una historia camuflada. 1959-2009, 50 años de uniformidad española mimetizada’. Es considerado el primer trabajo especializado en uniformidad mimetizada española, basado en imágenes fotográficas de los diferentes patrones camuflados españoles y no en dibujos. Detalla en casi 200 páginas las principales características de los uniformes militares, unidades, testimonios y más de 400 fotografías a color.

En ‘Canarias. Monedas y resellos. Siglos XIV-XVIII’ (ImprimeLibres SL, Madrid, 2022) propone un inconcluso viaje por el tiempo, de la mano de las monedas que circularon en las islas. Una investigación exhaustiva de más de 26 años que da como resultado un pormenorizado estudio del desconocido monetario de Canarias en los siglos XIV-XVIII, en el que se dan cita numismas inéditos, novedosos resellos y textos de época que dan fuste a las teorías, hipótesis y conclusiones que se plasman en la obra.