Más de 350 estudiantes de Secundaria y Bachillerato y de 5º y 6º de Primaria de este municipio ya tienen su visita concertada
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha iniciado este viernes un proyecto educativo dedicado a difundir el conocimiento sobre la Necrópolis de Arteara entre el alumnado de 5º y 6º de Primaria y todos los niveles formativos de Secundaria y Bachillerato de este municipio.
Esta iniciativa didáctica de las concejalías de Educación y Cultura que dirige la segunda teniente de alcalde, Elena Álamo Vega, y que coordina la edil delegada Esther Delgado, se desarrollará durante los próximos meses de enero, febrero y marzo, y en principio llegará a 353 estudiantes.
El primer centro educativo que ya se han beneficiado de esta propuesta cultural ha sido el CEO Tunte, que este viernes desplazó hasta la Necrópolis a una treintena de sus alumnos. A partir del próximo 18 de enero también participarán con fecha ya cerrada de visita los CEIPs El Matorral y Cercado Espino, el IES Támara, el Colegio Arenas y el IES Faro.
Estas visitas escolares al yacimiento arqueológico, que es el mayor cementerio aborigen de la isla de Gran Canaria, están dirigidas por guías intérpretes de la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio con una amplia y dilatada experiencia en el campo de la investigación y difusión del patrimonio arqueológico.
La actividad tiene carácter gratuito gracias a la subvención de 15.000 euros de colaboración con el proyecto aportados por el Servicio de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria, destinada a sufragar los costes de transporte de ida y vuelta desde los centros educativos.
Las visitas se han establecido en dos sesiones diarias, entre las 9.00 y las 13.30 horas, con un máximo de 30 personas en cada grupo, para asegurar la conservación del espacio patrimonial y favorecer la calidad de la actividad.
Los alumnos que ya han visitado la Necrópolis, que ocupa un espacio de 137.570 m² con unas 810 estructuras tumulares de enterramientos colectivos e individuales, salen gratamente sorprendidos de esta actividad.
“Con estas visitas escolares intentamos promover el interés y conocimiento de nuestros jóvenes por el patrimonio arqueológico y cultural de nuestro municipio. La intención es que este proyecto se mantenga y pueda llegar al mayor número de estudiantes”, afirma Elena Álamo Vega.
El yacimiento fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1973 por el Ministerio de Educación y Ciencia. En junio de 1985 fue clasificado como Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica. En el año 2014, por iniciativa del alcalde Marco Aurelio Pérez, se dotó al yacimiento de su propio centro de interpretación.