El polifacético artista Antonio García Cánovas ofrece en ‘Retrato de hombre como una dama’, su último libro, una versión desmitificadora del autor de La Gioconda
La Casa Condal de Maspalomas acogió este jueves la presentación bibliográfica de ‘Retrato de hombre como una dama’, la última novela del escultor, pintor, director escénico y escritor Antonio García Cánovas, ex director de la Escuela Municipal de Teatro del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
En la presentación estuvo acompañado por la segunda teniente de alcalde Elena Álamo Vega, que destacó la actividad artística polifacética de Cánovas. “Ha aportado y ha sembrado muchísimo en el campo de la Cultura de San Bartolomé de Tirajana, y nos alegra mucho que siga en esa andadura con este nuevo libro”, dijo, recordando que el acto forma parte del proyecto de dinamización de la lectura y de promoción de los escritores locales y foráneos que se está llevando a cabo por el servicio de bibliotecas de la Concejalía de Educación y Cultura.
La presentación de Cánovas se desarrolló por espacio de algo más de una hora y a la misma asistieron miembros de la comunidad italiana radicada en el municipio, que compartieron con el escritor muchas de las afirmaciones que éste sembró sobre el pintor florentino Leonardo di ser Piero da Vinci (1452 -1519), el protagonista silente de ‘Retrato de hombre como una dama’.
García Cánovas reveló que llevaba “mucho tiempo rumiando” escribir sobre el pintor renacentista y que decidió hacerlo “no con la pretensión de hundir su falsa reputación, sino para mostrarlo como un hombre como cualquier otro, con los mismos defectos y problemas, que pasaba hambre cuando no conseguía colocar un cuadro, porque la verdad es que no acababa ninguno. Son muy pocos los cuadros que finalizó. Fue un trotamundos que deambuló por toda Italia porque no cumplía con los encargos que le hacían”, afirmó.
García Cánovas sostiene que la glorificación de Leonardo da Vinci es inmerecida. “Es pura leyenda. No fue lo más grande del Renacimiento, porque no fue ingeniero ni arquitecto aunque se le atribuya. Si fue un extraordinario y magnífico dibujante, y eso no se lo quita nadie, pero cada vez que pintaba la cagaba porque quería experimentar, como sucedió con su cenáculo, del que apenas queda nada”.
Pese a lo dicho, Cánovas admite que su novela no es una biografía al uso sobre Leonardo. “Él no es el protagonista directo de la historia, sino tres personajes reales que formaron parte de su vida íntima y que fueron sus amantes”. A lo largo de las 165 páginas del texto (Ediciones Ende), quienes muestran al Da Vinci carnal son Francesco Melzi, su alumno, secretario y ayudante; Giacomo Caprotti, Salai, también discípulo y ayudante de Leonardo, y Atalante Miglorotti, músico y también ayudante de Da Vinci. “Los tres personajes cuentan la vida que vivieron con Leonardo, y eso viene muy bien para deshacer el mito”, dice.
Antonio García Cánovas considera a Giorgio Vasari (1.511 – 1574) el responsable de la mitificación de Leonardo da Vinci. “Este señor se permitió en el siglo XVI publicar un puro cuento con el que le hizo un muy mal servicio a la historia, porque su obra sobre los arquitectos, pintores y escultores que le encargó la señoría de Florencia ha sido reiterada a lo lardo de los siglos por historiadores vagos y gandules. De Leonardo, que había muerto 50 años antes, Vasari no tenía absolutamente nada”.
Cánovas sostiene que la creación y el boom de Leonardo comienza a tomar forma “con el movimiento cultural romanticista que demandaba genios, y con el robo de la Gioconda, hasta entonces un cuadro menor que desde entonces se ha convertido en el buque insignia del Museo parisino del Louvre, y en todo un negocio”.
“Ni siquiera la Gioconda es la modelo Lisa Gherardini, sino un hombre, el propio Salai, que fue el que heredó el cuadro”, afirma Cánovas. “Hasta el Hombre de Vitruvio es una copia muy mejorada que hizo de una obra original de un amigo suyo, Giacomo Andrea da Ferrara. Y como esto pasan otras muchísimas cosas con Leonardo. Fue un magnífico dibujante y un desastre como pintor. Tenía un talento que malgastó”, sostiene el escritor. “Sobre Leonardo se acumulan mentiras sobre mentiras. Incluso lo de su tumba y sus restos en Amboise (Francia) son una invención. Todavía estamos esperando por los resultados de ls pruebas científicas. Y todo eso está comprobado y está escrito”, dice.
La última novela de Antonio García Cánovas y también toda su obra gráfica, cinematográfica y audiovisual, escénica y narrativa se encuentra a libre disposición de lectura y consulta de cualquier internauta en https://www.antoniogarciacanovas.com.