La Bahía de Sardina luce desde este jueves la Bandera Azul, un reconocimiento que Gáldar, a través de la Concejalía de Playas que dirige Nuria Vega Valencia, ha conseguido por octavo verano consecutivo gracias a la calidad medioambiental de la zona y de los servicios que se ofertan.
El acto contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, una amplia representación del grupo de gobierno y de la Asociación de Vecinos. El primer edil dio la enhorabuena a todos los sardineros y galdenses por ondear la bandera azul por octavo año consecutivo, y solicitó a todos los presentes a “cuidar esta joya de la naturaleza, atenderla y disfrutarla”. «El Ayuntamiento hace su parte con los socorristas o la limpieza pero el día a día tiene que ser una labor de todos los que queremos esta playa, la mejor del norte de Gran Canaria», añadió.
Mientras, Nuria Vega, concejala de Playas, dio las gracias a toda la ciudadanía ya que «la Bandera Azul es gracias a un trabajo de todos” y añadió que “lleva un gran esfuerzo y unos criterios que hay que cumplir, sobre todo medioambientales y de sostenibilidad”. La concejala recordó que la recogida de la Bandera Azul se produjo este miércoles en Santa Cruz de Tenerife, motivo por el que la izada de la Bandera Azul no pudo tener lugar en la Noche de San Juan Marinero, como venía siendo habitual.
De esta manera, la Bandera Azul ondea nuevamente en Sardina, una bahía protegida como Zona Especial de Conservación, figura contenida en la Red Natura 2000 cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats naturales más amenazados de Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto adverso de las actividades humanas, y que ocupa una superficie de más de 1.400 hectáreas del litoral galdense.