Las Palmas de Gran Canaria, 1 de octubre de 2017.- La mirada del cine sobre las mujeres y su papel en la sociedad a lo largo de la Historia y en la actualidad centra el ciclo de cine ‘Ellas, también y por supuesto, mueven el mundo’, con el que la Casa-Museo Pérez Galdós pone de nuevo el foco sobre una materia crucial con la colaboración de la Asociación de Cine Vértigo.
La primera proyección de este ciclo gratuito que organiza el museo del Cabildo de Gran Canaria tendrá lugar este miércoles, 3 de octubre, a las 19.00 horas, con el pase de ‘Ágora’ (2009), película dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada por Raquel Weisz. El 7 de noviembre será el turno de ‘Hannah Arendt’ (2012) de Margarethe von Trotta, y finalmente, el 12 de diciembre el público podrá disfrutar de ‘La pasión de Camile Claudet’ (1998), de Bruno Nuyttenzo
La película que abre el ciclo, ‘Ágora’, traslada al público al siglo IV, cuando Egipto era una provincia del Imperio Romano. La ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis, dominado por la confusión y la violencia.
En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de Alejandría. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hypatia, filósofa y atea, lucha por salvar la sabiduría del mundo antiguo, sin percibir que su joven esclavo Davo se debate entre el amor que le profesa en secreto y la libertad que podría alcanzar uniéndose al imparable ascenso del Cristianismo.
‘Hannah Arendt’ desgrana la biografía de la filósofa judío-alemana discípula de Heidegger, que trabajó como periodista en el juicio a Adolf Eichmann, el nazi que organizó el genocidio del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, conocida por ‘la solución final’.
Por su parte, ‘La pasión de Camile Claudet’ recorre la vida de la hermana del escritor Paul Claudet, que sintió desde niña una gran pasión por el arte y en especial por la escultura, a la que dedicó gran parte de su vida. El escultor Auguste Rodin fue su maestro, y ella se convirtió en su musa.
Yo no haría referencia aquí a que no cierra. Pondría un mensaje positivo del tipo con qué centro nos encontraremos una vez acabada la obra.