El Niño Jesús es moganero, o mejor dicho, lo es la niña llamada Alana que representó su papel en el Belén Viviente de Veneguera celebrado este 25 de diciembre. El evento llevaba dos años de ausencia consecutiva por la pandemia por coronavirus y ha regresado para cumplir su edición número treinta y cinco, que ha gozado de gran implicación por parte los vecinos y vecinas y recibido una respuesta muy positiva de público. Aproximadamente 4.000 personas disfrutaron de la representación del Nacimiento, de los oficios y actividades tradicionales así como de la música en vivo y las degustaciones gastronómicas.
El Colectivo Belén Viviente de Veneguera, con la colaboración del Ayuntamiento de Mogán, ha organizado este evento que atrajo el día de Navidad a familias de toda Gran Canaria e incluso a un gran número de turistas. A las 17:30 horas comenzaba la Misa de Navidad en la iglesia del barrio con la presencia de Arabella y Airam, los vecinos que este año fueron por unas horas María y José junto al Niño Jesús, rol que ha protagonizado Alana, de tan solo cuatro meses.
Al acabar la misa, fueron agasajados con música y bailes tradicionales, y por tres Reyes Magos muy canarios que llevaron hasta ellos sus ofrendas. Luego, custodiados por un burrito, música canaria y todas las personas asistentes, se dirigieron al espacio natural La Cardonera para ocupar su lugar en el portal y dar comienzo a la representación de casi una cuarentena de escenas en las que participaron de más de 150 vecinos y vecinas.
Formaron parte de esta edición del Belén Viviente de Veneguera el carbonero, los herreros, el pedrero, el artesano de juegos de madera, el carpintero, el turronero y las ya habituales lavanderas y planchadoras. Esta edición contó además con un colegio en el que los niños y niñas estudiaban y practicaban actividades tradicionales, una casona canaria en la que un matrimonio acababa de tener un hijo, una zona de empleita y costura.
También tuvieron presencia las labores de ganado con la era del caballo, el chiquero, el gallinero y la yunta de vacas, así como las relacionadas con la agricultura con las fincas de tomates, plátanos y millo. Durante el recorrido fue posible disfrutar de demostraciones del Salto del Pastor y participar en actividades de ocio comunes del pasado como la ruleta y la pesca de la botella.
Los 4.000 visitantes, entre estos la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y miembros del grupo de Gobierno, también pudieron probar el pan de puño recién hecho, chocolate caliente, tortillas de calabaza, bollos, suero, caldo, naranjas, dátiles, higos, de las delicias de la 'Tienda de aceite y vinagre', café e infusiones. En este día de fiesta no faltó la música en vivo con la Agrupación Folclórica La Villa de Agüimes, la Agrupación Folklórica y Cultural Labrantes, procedentes de Arucas, y la parranda Los Tempranillo.