Gáldar despertó soleada este sábado, sabiendo que muchos vecinos del municipio no faltarían a su cita con la Bajada de la Virgen de la Vega. Un año más la histórica y preciada imagen se vio acompañada no solo por los vecinos sino por los turistas que llegaban esta mañana a Gáldar sumándose a la fiesta y al recorrido que partió desde las Casas Consistoriales, acompañada de cantos populares. En esta edición la agrupación galdense Surco y Arado y la agrupación folclórica de Breña Baja Alfaguara, junto a sus cuerpos de baile, animaron esta tradicional bajada de la Virgen.
La Concejalía de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Gáldar que dirige Julio Mateo Castillo organizó una nueva edición de esta fiesta recuperada hace 24 años por el Ayuntamiento de Gáldar, poniendo en valor esta querida imagen. Una talla flamenca de pequeñas dimensiones, hecha de tela encolada y policromada que tiene las manos y la cabeza del siglo XVI, y del siglo XVIII su manto con capucha, una pieza artística totalmente restaurada gracias a la intervención de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria.
Con el olor de las sardinas asadas y con el sonar de la música canaria, partió el recorrido a las 12.00 del mediodía con los fieles acompañando a su Virgen de la Vega. A su llegada a la Plaza del Cristo, la vecina Pino Valencia esperaba el momento de esta tradicional parada, siempre atenta y cariñosa, recibiendo la felicitación de sus vecinos por los ricos buñuelos que junto al vino Viejo Antón se ofrecían a los participantes.
Momentos para disfrutar de este primero encuentro antes de continuar el recorrido que finaliza en Huertas del Rey donde tiene lugar esta celebración con los regocijos de la Vega, izada de la bandera, entronización de la Imagen, los cantos de coplas de la Virgen y la esperada comida vecinal.