El consejero de Política Territorial afirma en el Parlamento que la emergencia generada en el puerto de Las Palmas se resolvió de forma “satisfactoria y con el menor impacto para la población y el medio ambiente”
La totalidad de las playas afectadas se encuentran desde hoy abiertas al baño
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, puso en valor esta mañana en el Parlamento autonómico el “magnífico” sistema público de Protección Civil del que disponen las islas, y reiteró un mensaje tranquilizador sobre los efectos del vertido registrado la pasada semana en el puerto de la Luz y de Las Palmas, una emergencia resuelta “de forma rápida, satisfactoria y con el menor impacto para la población y el medio ambiente”, según sus palabras.
Como respuesta a una pregunta de la diputada Vidina Espino, el consejero de Política Territorial informó que la totalidad de las playas afectadas están abiertas al baño desde hoy, y destacó la inmediata activación y la coordinación entre diferentes administraciones, que a su juicio resultaron decisivas “para mitigar los efectos de ese vertido desde un punto de vista medio ambiental o de afección a servicios básicos de la población”.
Manuel Miranda explicó que se siguieron “los protocolos en el sistema autonómico público de protección civil” y que la emergencia contó en todo momento con el asesoramiento de técnicos y expertos de Protección Civil, el Instituto Oceanográfico de Canarias, el Centro Superior de Investigaciones Científicas, la Agencia Española de Meteorología, la Universidad de Las Palmas o la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), entre otras instituciones, a quienes agradeció su colaboración.
El consejero recordó que el derrame se produjo en la noche del pasado miércoles 5 de septiembre, durante el proceso de suministro de combustible desde la Spabunker 30 al buque de bandera liberiana Akhisar, atracado en el muelle de la capital grancanaria. Esa misma noche la Dirección General de Emergencias activó en fase de prealerta el Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil (PLATECA), que subió de fase a alerta una vez confirmado a primera hora de la mañana que el combustible había salido del puerto. Al llegar los primeros restos a la costa, se declaró la situación de emergencia autonómica de nivel 2.
Manuel Miranda destacó la complejidad de una emergencia de estas características y la necesidad de una buena coordinación entre administraciones, “como afortunadamente ha ocurrido”, ya que las competencias corresponden en el mar a Capitanía Marítima y en tierra al Gobierno de Canarias.
El consejero explicó que la principal preocupación inicial fue proteger la estación desaladora de Jinámar, que suministra agua a Las Palmas de Gran Canaria, y que finalmente no se vio afectada, y agradeció la colaboración de la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Cabildo Insular en la resolución de la emergencia.
Miranda detalló que fueron 1.800 litros de fueloil los que superaron las barreras del puerto, según datos de Capitanía Marítima, y que la mancha detectada en el mar el jueves era poco compacta y pudo ser dispersada mecánicamente por las embarcaciones de Salvamar.
Fue afectada la zona litoral entre Las Gaviotas, en la capital, y la playa de Los Palos, en el municipio de Telde. En concreto, las playas de Bocabarranco, La Restinga; las zonas de Las Cometas y el Espolón del Barranco Real; y la playa de Los Palos.
Desde el mismo viernes, indicó Manuel Miranda, se estableció un dispositivo de limpieza en dichos espacios, compuesto por una treintena de operarios de la empresa pública Gesplan, además de voluntarios de Protección Civil. Entre todos retiraron 2,5 metros cúbicos de material, y 50 kilogramos de piedras muy afectadas por el fuel adherido a ellas.