El alumnado de Artes Plástica de los IES Támara y Amurga participan en una exposición artística colectiva promovida por la Concejalía de Igualdad de San Bartolomé de Tirajana para concienciar contra la violencia hacia las mujeres
El Centro de Arte Municipal Casa de Saturninita está acogiendo hasta el próximo 7 de enero la exposición colectiva ‘Educación para el Cambio: expresiones artísticas contra la violencia de género’, a cargo del alumnado de Artes Plásticas de los IES Amurga y Támara.
La muestra inaugurada este viernes por la segunda teniente de alcalde y concejala portavoz del área municipal de Cultura, Educación, Igualdad y Juventud, Elena Álamo Vega, se incluye en el intenso y variado programa de actos que dicha área de gobierno ha venido ofreciendo durante este mes de noviembre con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer.
Esta iniciativa expositiva, la primera con esta finalidad y características que se organiza en el municipio, la promovió el Ayuntamiento “con el objetivo motivador de generar conciencia reflexiva sobre esta problemática social y fomentar el valor esencial e imprescindible del respeto igualitario para combatir la violencia desde la formación en las aulas”, afirma Elena Álamo. Para eso se invitó a implicarse al alumnado y profesorado de todos los centros educativos de Secundaria del municipio.
Mariposas violetas
El resultado de esa parcitipación es una muestra visual formada por más de medio centenar de obras con distinto formato, elaboradas de forma individual y colectiva. Destacan las cerámicas y esculturas, pero sobre todo las pinturas realizadas en técnica mixta, carboncillo sobre papel, acrílicos y collages. Sobresalen preponderantes y llamativos las tonalidades violeta y los numerosos trabajos de mariposas de papiroflexia urdidos en ese mismo color, convertido en el elemento que articula toda la exposición y que a nivel planetario identifica a las mujeres víctimas de la violencia sexista.
Es reseñable también que la mayoría de los dibujos que integran la muestra responden a bocetos de estudio y retratos de mujeres que personalizan un ideal común. Ese pensamiento aparece expresado en mensajes directos como “El amor no duele”, “Mi cuerpo no es tu campo de batalla” o “La tormenta me desgarró, pero mi alma encontró la fuerza para florecer”. En relación con ésta última destaca un montaje escultórico de flores de papel, metal y piedra que escenifica el re-nacimiento de la luz, la belleza y la alegría tras la dureza ermética y grisácea del dolor